• El mercado se enfrenta a Francisco González: ni le gusta ni entiende la operación Garanti.
  • Suspensión de cotización y caída en bolsa del BBVA, que llegó a rozar el 6%.
  • Y encima, con la ampliación de capital, ha tendido que actualizar sus pérdidas latentes: el Garanti se ha depreciado en 1.300 millones de euros.
  • Añadan dos agujeros más: China y Estados Unidos.
  • Al BBVA lo único que le funciona bien en el exterior es México.
  • Al especulador bursátil que anida en FG le gustan más los más arriesgados, pero potencialmente más rentables, países emergentes.
  • Ahora bien, ¿debe fiarse de un país regido por un fundamentalista islámico

Jornada amarga para Francisco González (en la imagen), presidente de BBVA, la del jueves 20 de noviembre. Todo por la ampliación de capital de 2.000 millones de euros con vistas a ampliar su participación en el banco turco Garanti hasta el 40% del capital. Al final, suspensión de la cotización y luego derrumbe de más del 5,5%, y eso que FG es un especialista en manipular mercados (legalmente, claro).

¿Qué ocurre Pues que al mercado no le gusta Turquía, un país islámico, regido por un fundamentalista islámico disfrazado de occidental pero muy veleidoso. Se supone que el BBVA llegará a controlar la mayoría del banco, momento en el cual no se enfrentará a sus socios turcos sino al Gobierno de Ankara, que es mucho más peligroso.

¿Y para eso diluye dividendo con la ampliación de capital de 2.000 millones

Además, con este motivo, el BBVA se ha visto obligado a realizar un esfuerzo de trasparencia: ahora nos enteramos de que su depreciación en Garanti supera los 1.300 millones de euros. A esto unan que de China ha salido escaldado y que Estados Unidos no funciona. Bueno, lo único que le funciona a BBVA en el exterior, y muy bien, es México.

Y es que a FG le agradan más los emegentes -más riesgo pero más posibilidad de ganancia rápida- que los países maduros. Sólo que el mercado no se fía de Turquía.

Eulogio López

eulogio@hispaniad.com