El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, será asesor de News Corporation, uno de los más importante multimedias mundiales, propiedad del australiano Rupert Murdoch. Los medios más próximos al Partido Popular, y a la Fundación FAES, afirman alborozados que News Corporation es el principal grupo mediático del planeta. No es verdad, tal honor corresponde todavía a Time Warner, con su CNN siempre metida en sus tripas. Ahora bien, sí es verdad que Murdoch es el arquetipo mundial del progresismo conservador, de la misma manera que Time Warner es el máximo exponente del progresismo liberal. Es algo muy parecido a lo que en España sucede entre los diarios El Mundo y El País, ninguno de ambos tienen nada que ver con los principios de Humanismo Cristiano y ambos son igualmente capitalistas en sus planteamientos. Por ejemplo, la CNN apoyó a Clinton porque le consideraban un demócrata muy capitalista, de la misma forma que el británico The Times y el grupo de periódicos ingleses de Rupert Murdoch apoyó al laboralista Tony Blair por al sencilla razón de que representaba el mejor instrumento para las políticas económicas neoliberales. Ocho años atrás Blair se presentaba como mucho más capitalista que los liberales británicos. Pero, al mismo tiempo, tanto Murdoch como Times Warner representan, tanto en información como en productos de ficción, una filosofía absolutamente inmanente, una moral relativista y, en pocas palabras, lo más opuesto al humanismo cristiano. Ahí es donde ha ido a parar José María Aznar que, en efecto, tras ocho años de gobierno se engloba dentro de la filosofía Neocon, la filosofía del Dios-Mercado.