A pesar de que hay médicos y enfermeros lo que faltan son medios. Acabo de escuchar unas declaraciones de José Valverde, el marido de la diplomática segoviana Pilar Juárez, muerta en el terremoto de Haití, cuando se encontraba trabajando en un edificio de la ONU.
Dice: "Estoy muy orgulloso de mi mujer, tengo pena pero no estoy mal, estoy con mucha paz porque ha aparecido su cuerpo".
Aunque por otra parte denuncia el clima de caos que se respira en Haití, donde la ayuda está paralizada y donde cada vez hay menos medios. Alardean por una parte cuando logran sacar con vida un niño bajo los escombros y sin embargo están permitiendo que mueran miles de otros niños, por falta de agua o medicación. Teniendo en cuenta las temperaturas que son muy altas y los niños se deshidratan muy rápido. Son los niños los más afectados por el terremoto, ya que la mitad de la población de Haití es menor de 18 años.
La excusa que ponen es no tener donde poder aterrizar los equipos con las ayudas, sin embargo ha habido sitio suficiente para que llegue el avión de Hillary Clinton. ¡Hay cosas que no se entienden!
La "ayuda humanitaria no sabe dónde tiene que ir". Hace falta, ha asegurado "que la comunidad internacional se ponga de acuerdo y cree un gabinete de crisis". "La solidaridad sin un plan de logística no sirve para nada", y denuncia que: Como toda la comunidad internacional no haga un plan común, por muchos millones y soldados que quieran enviar, cada uno va a ir por un lado y el perjudicado será el pueblo haitiano". ¡Como siempre!
Rita Villena
