• El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, país más golpeado con la tragedia, denuncia que se han movido y saqueado cadáveres, según algunas informaciones que han recibido.
  • En su reunión, el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por unanimidad, 15 votos, que realizará una investigación independiente. 
  • Los prorrusos entregan a Malasia las cajas negras del avión derribado en Ucrania y se suman al alto el fuego.
  • La UE estudia sancionar a Rusia por facilitar armas a los separatistas prorrusos, pero estas sanciones se graduarán en función de la colaboración del país.
  • García-Margallo, en Bruselas, pide que se desliguen las sanciones de la investigación.
  • Putin exigirá a los guerrilleros prorrusos que permitan una investigación en profundidad sobre el avión derribado, pero sin las injerencias de Occidente.
El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Frans Timmermans, ha pronunciado un emotivo discurso en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, pues ha señalado que "tiene que ser insoportable primero perder a un marido y luego tener que temer que alguien puede robar su anillo de bodas de sus restos". De esta manera, ha denunciado que se han movido y saqueado cadáveres, según algunas informaciones que han recibido. Algo que resulta lamentable y miserable.

Este discurso responde a que Holanda ha sido el país más golpeado por la tragedia del vuelo MH17, ya que entre los 298 fallecidos se encuentran 193 holandeses. En su reunión, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad, es decir, por 15 votos, que llevará a cabo una investigación independiente sobre el avión derribado.

Lo último sobre el avión de Malaysia Airlines derribado por el lanzamiento de un misil el pasado 17 de julio, que provocó la muerte de 298 personas, es que el tren refrigerado que salió desde Donetsk con los cadáveres de las víctimas ha llegado en la mañana de este martes a la ciudad de Járkov, en el noroeste de Ucrania, es decir, controlada por el actual Gobierno ucraniano.

El convoy ha llegado a la estación Jarkov-Balashovski, desde donde, tras cambiar de locomotora, será enviado al recinto de la fábrica Mályshev. Está previsto que se trasladen los cuerpos desde esos vagones a contenedores traídos especialmente desde Holanda, informa Efe.

Por otra parte, los independentistas prorrusos del este Ucrania han hecho entrega a Malasia de las cajas negras del avión derribado y han anunciado que se suman al alto el fuego alrededor de la zona, en la que se produjo el accidente, que decretó Poroshenko en la tarde del lunes, estableciendo un perímetro de 10 kilómetros.

Y mientras eso ocurre en Ucrania, en Europa se debate si sancionar o no a Rusia, a quienes muchos consideran culpable, aunque solo sea de manera indirecta (por facilitar armamento a los separatistas prorrusos), de la masacre. Estas sanciones se graduarán en función de la colaboración de Rusia.

Así lo ha explicado, por ejemplo, el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en Bruselas: "El punto claro, el punto fuerte, es desligar las sanciones de la investigación sobre la tragedia del avión por grave que sea, porque esa investigación puede durar tiempo y no ser concluyente". El ministro español ha asegurado que estudian "vincular más bien las sanciones al suministro de armas por parte de Rusia a los separatistas". García-Margallo también ha comentado que ya "nada será igual" y que "esta es la amenaza más seria que Europa ha afrontado desde el final de la guerra fría".

Ahora mismo, la Unión Europea está en una "segunda fase" de sanciones a Rusia, que consisten en la congelación de activos y la prohibición de visados de personas físicas y jurídicas que incumplan las decisiones del Consejo Europeo.

Sin embargo, este martes, varios países de la UE -Reino Unido, Lituania, Letonia y Suecia- han instado a emprender una tercera fase, que implicaría medidas restrictivas económicas. Por ejemplo, imponiendo un embargo de armas a Rusia, al considerar que proporciona, a través de su frontera, armamento pesado a los separatistas del este de Ucrania. Aunque, según García Margallo, "eso requeriría una decisión formal del Consejo Europeo".

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado que va a exigir a los  guerrilleros prorrusos, que permitan una investigación en profundidad sobre el avión derribado. Pero quiere que Occidente no interfiera en sus asuntos internos, es más, que presione a las autoridades de Kiev para que estas dejen de atacar a los sublevados.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com