El director James Cameron vuelve a realizar un largometraje de ficción doce años después de estrenar Titanic. Durante este intervalo de tiempo el cineasta canadiense ha estado preparándose para poder llevar a cabo Avatar, un proyecto muy ambicioso visualmente.

Alrededor de 250 millones de dólares (a los que habría que sumar otros 150 destinados a preproducción y a publicidad) es el presupuesto faraónico de esta película de ciencia ficción cuyo argumento es un símil de la conquista de América. Analizado, eso sí, a través de los progresistas ojos de Cameron lo que da  como resultado un largometraje en el que el hombre blanco es un ser depredador incapaz de respetar el panteísmo y la forma de vida de los espirituales indígenas que habitan en Pandora, un planeta rico en recursos naturales que los hombres llegados del cielo están dispuestos a esquilmar

Aunque argumentalmente Avatar contiene secuencias que recuerdan películas anteriores de Cameron (por ejemplo, Terminator) e, incluso, de películas estrenadas recientemente en el cine como Los Sustitutos (el protagonista es un ex marine paralítico que controla un cuerpo extraño -el de un Avatar-a través de la mente), Avatar tiene un logro clarísimo en el apartado técnico porque es una película visualmente muy poderosa siempre que se contemple en el formato para el que la diseñó James Cameron: es decir, en 3D.  De esa forma, y si uno no se detiene demasiado en las perogrulladas panteístas y ecologistas de Cameron, el espectador puede disfrutar de un largometraje de aventuras muy entretenido, en el que queda de manifiesto un gran avance en efectos digitales. Y es que hablamos de un film  donde está perfectamente ensamblado el 40% de imagen real y el 60% de imagen digital gracias a la pericia de los profesionales de los estudios Weta, propiedad de Peter Jackson, que ya demostraron su categoría en El señor de los anillos. De hecho, nunca como hasta ahora la tecnología denominada de Motion capture dio como resultado unos personajes generados por ordenador tan perfectos como los Navis (indígenas de más de 2 metros de altura y de color azulado).

Una aclaración. Cameron tiene previsto realizar una trilogía de Avatar y posiblemente la lleve a cabo si consigue la taquilla millonaria que espera.

Para: Los que quieran disfrutar de un excelente espectáculo visual en 3D y no den demasiada importancia al mensaje panteísta  y del buen salvaje introducido por James Cameron