La policía miró para otro lado ante la maraña de botellones ilegales Dice el alcalde de Pozuelo que los disturbios de las fiestas fueron aislados y no organizados. Falso. Según ha podido saber Hispanidad, autobuses regulares enteros partieron de Madrid hacia Pozuelo cargados de lo peor de cada familia. Todos se bajaron en bloque en la misma parada. ¿Casualidad o estaban organizados? Por otra parte, al acabar el concierto de Siempre Así, los chavales comenzaron sendos botellones en las mismas narices de la policía, que optó por laissez faire. El cóctel de mala educación, alcohol y cesión de autoridad hizo el resto.
¿Quién es el culpable? Por supuesto, los chavales. La responsabilidad es individual y endosársela al sistema resulta injusto además de peligroso. Pero es evidente que los padres -especialmente de los menores- han fracasado. Y también es evidente que las autoridades no han sido capaces de imponer la ley y el orden, lo cual es su obligación.