Pineda parte, reparte... y por supuesto, se queda la mejor parte

A beneficio de los huérfanos: Ausbanc pretende cobrar esa cantidad para resarcir a los usuarios.

Ausbanc, con el ínclito Luis Pineda al frente, anda estos días empeñada en llevar a Telefónica a la Audiencia Provincial de Madrid con el presunto loable objetivo de hacer justicia.

Ya saben que Ausbanc le tiene más afición a los medios que Belén Esteban, y cada poco nos deleita con unas notas de prensa para enmarcar. En la de ayer hacían alarde de heroísmo y solicitaban a Telefónica una indemnización de 458 millones de euros con el fin de resarcir a los usuarios de los daños y perjuicios causados. Ese importe, calculado científicamente, si nos creemos la nota, se destinará, dice Pineda, a compensar a los consumidores y satisfacer a la sociedad española en general, que, además de ser trola, suena rarísimo.

En el improbable caso de que el asunto siga adelante, apostamos  a que nadie verá un euro -¿cómo repartirlo?- de todos esos que pide Ausbanc. Nadie, salvo Pineda, claro, cuya afición al dinero es terrible como un huracán. Decir de Ausbanc que cobra hasta por el saludo es casi lo mejor que se puede decir de ellos. Y eso sin contar los antecedentes penales del personaje.