Los trabajadores españoles soportan mayor fiscal que el resto de los países de la OCDE. En 2005, la presión fiscal (impuestos y contribución a la Seguridad Social) soportada por los españoles se encontraba en el 39% frente al 37,2% de la media OCDE. No obstante la media de los países europeos de la OCDE es ligeramente superior a la española, el 40,2%.

Sin embargo, la brecha entre la presión española y la media de la OCDE se ha elevado del 0,7% del 2000 al 1,8% del 2006. La evolución fue la siguiente: bajada al 38,5% en el 2004 tras la segunda reforma fiscal del PP y subida al 38,7% en 2004, comenzando un pequeño rally alcista.