La prolongación del subsidio puede convertirse en un lastre inesperado para el Gobierno

 

Las cifras de paro son ya conocidas. Sin embargo, el tiempo que los parados permanecen en esa situación empieza a convertirse en un problema del que, hasta ahora, no había que preocuparse.

El índice laboral Manpower (realizado entre abril y septiembre de 2009) pone de manifiesto el descenso del número de desempleados que llevan menos de un año en esa situación (-4,8%). Quienes peor lo tienen son precisamente los que más tiempo llevan en el paro, un colectivo que creció un 2,8%.

En la confianza de que el desempleo de larga duración sería un fenómeno pasajero y poco costoso, el Gobierno previó un subsidio especial de desempleo para quienes hubieran agotado el período legal. De esta manera, el Ejecutivo espera ganarse las simpatías (y cierta dependencia psicológica) de un sector de la población, al que a la hora de votar podrá recordarle su deuda.

El problema con el que se puede encontrar el Gobierno es una duración excesiva y un aumento de las personas con derecho a percibir los 421 euros.