El Santander trabaja con el escenario de un aterrizaje suave del mercado inmobiliario en 2007 o 2008. Así se lo ha transmitido a los analistas y en la presentación de resultados para la prensa celebrada en la mañana de este jueves. No obstante, señala que las operaciones de pesca a caña, es decir, en las hipotecas a particulares no ha habido endurecimiento de las condiciones porque no creemos que debamos hacerlo. Sin embargo, sí ha sido un poco más cuidadoso en los préstamos a promotores, donde Sáenz reconoce haber aplicado criterios más restrictivos.

Si embargo, el Consejero delegado del Grupo Santander se muestra relativa y razonablemente tranquilo. En primer lugar porque sus créditos hipotecarios son fundamentalmente primera vivienda, vivienda libre y con una tasa de esfuerzo razonable. En torno a los 120.000 euros. Es decir, no están financiando VPO ni segundas viviendas, que tienen más riesgo. Pero es que además, el Santander analiza sus hipotecas por cosechas. Los gran reserva, o sea, las hipotecas históricas, lógicamente tienen menos riesgo. Las últimas cosechas de 2006 presentan más riesgo, aunque tampoco ofrecen signos de preocupación.

Conclusión, Sáenz se muestra relativamente tranquilo, aunque prevé que en el próximo ejercicio habrá un cambio mix de préstamos, pesando más el préstamo al consumo en relación al hipotecario.