Sin rarezas: ejecutará la OPA y se convertirá en el aliado del equipo Pizarro, frente a ENEL y Acciona. Simplemente, se retrasa el control. El PP se ha alineado definitivamente con los alemanes: Caja Madrid venderá su 9,3% a Bernotat y no descarta entrar en Iberdrola. El troceo de Endesa, la salida menos deseable, es la opción a la que aspira la "opción" española, aunque Gas Natural niega que vaya participar en el reparto. El prestigio de Solbes en Europa cae en picado

En la mañana del lunes 5, el portavoz económico del Grupo Parlamentario Popular, Vicente Martínez Pujalte, escenificaba -aún más- el alineamiento del Partido Popular con la opción de la alemana E.ON, frente a la opción española, es decir, italo-española, de ENEL y Acciona. Pujalte presentaba en la CNMV una denuncia contra ENEL y contra el Ejecutivo Zapatero por presunta concertación y presunto uso de información privilegiada.

Algo ha cambiado en E.ON desde el jueves 1 de marzo. Los contactos entre Wulf Bernotat, su equipo directivo y el Consejo de Vigilancia, han sido inmensos y han permitido llegar a la siguiente conclusión: De retirarse, nada; E.ON debe seguir en la batalla por Endesa. No se irá a conquistar ENEL pero no se abandona Endesa.

Eso sí: se hadado un cambio. Con ENEL controlando un 25% y Acciona un 21%, es posible levantar los blindajes en la Junta del próximo 20 de marzo, pero no hay que renunciar a la OPA. Conseguir un porcentaje significativo provocaría el siguiente vuelco en la situación: E.ON se convertiría entonces, no en el socio mayoritario sino en la oposición con capacidad de veto. Un veto diario, porque, no lo olvidemos, para echar al equipo Pizarro hay que conseguir el 51%, y el equipo de Manuel Pizarro está con los alemanes.

Por tanto, la posición de Bernotat es ahora, paradójicamente, más fuerte que nunca frente a su Consejo de Vigilancia, antes remiso a su aventura española y ahora convencido de que hay que seguir en la brecha y ganar. A ello ha ayudado que el Partido Popular ya no está dividido entre Génova y la Presidencia madrileña que ocupa Esperanza Aguirre. La nueva operación gubernamental, anunciada por anticipada, en la más gloriosa metedura de pata que se recuerda, por el ministro de Energía Joan Clos, ha unido al PP: ahora está claro que el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, venderá a los alemanes o bien, ojo, se quedará con el bando alemán. Lo primero sería más lógico, dado que se anuncia una caída de la cotización para el 30 de marzo .-cuando finalice el periodo de suscripción- al tiempo que Caja Madrid utilizaría su gran plusvalía en Endesa para entrar en Iberdrola, que por el momento representa el gran producto energético español.

En el bando contrario, se sigue pensando en el troceo. Ya hemos hablado del enfado de José Manuel Entrecanales con ZP, porque le había prometido un socio que le ayudara a doblarle el pulso a Pizarro, pero no una ENEL pública que entrara como un elefante en una cacharrería y dispuesta a controlar Endesa. Es así como se llega a la teoría del troceo, que supondría la destrucción de Endesa, repartida ENEL (Europa e Iberoamérica) y Acciona: España y las renovables del mundo mundial. Ojo, Gas Natural, supuesta tercera parte del entramado niega que tenga nada que ver ni que vaya a participar en reparto alguno. La opción de Gas Natural, a día de hoy, continúa siendo Unión Fenosa.

De cualquier forma, si la intromisión del Gobierno Zapatero diera por resultado el troceo de Endesa, es decir, la desaparición de la Empresa Nacional de la Electricidad, las carcajadas se van a oír desde muy lejos.

Y luego está lo de Solbes. El prestigio del vicepresidente económico español, considerado el europeísta del Ejecutivo Zapatero, no puede haber caído más bajo. Se comenta en Madrid –aunque Hispanidad no ha podido confirmarlo- que el pasado 28 de febrero, el presidente de la CNMV le dijo a Solbes que estaba dispuesto a prohibir la operación ENEL. Según esas fuentes Solbes le negó tal posibilidad y Conthe amenazó con dimitir. Aunque, al parecer, se arrepintió con loable celeridad. Lo que está claro es que el prestigio de Solbes en Europa cotiza la baja y el de Conthe en los mercados no baja porque no puede bajar más.