Sr. Director:

Leo que Dña. Mercedes Sampietro, a la sazón directora de la Academia de Cine Española, ha declarado en el marco de la decimonovena ceremonia de entrega de los Premios Goya, que contra la piratería hay que luchar con valentía. La citada señora o señorita, desconozco su estado civil- ha pedido que se luche con arrojo contra este fenómeno, que consiste en disfrutar de las creaciones audiovisuales pagando mucho menos de lo previsto por los que hacen del arte negocio.

Yo me pregunto, ¿qué quiere decir exactamente cuando dice que hay que luchar con valor? Y de la búsqueda de respuestas a esta cuestión nacen los siguientes párrafos. ¿Quizá la audacia resida en entender de una vez por todas que la única lucha con visos de victoria en la batalla para erradicar los delitos contra la propiedad intelectual sea el rearme moral de una sociedad que se sume a marchas forzadas en la más absoluta amoralidad? (obsérvese que no digo inmoralidad, sino amoralidad). Pero quizá esto le resulte difícil a la excelentísima directora, porque el público al que se dirige no es el más proclive a aplicar criterio moral alguno en sus magníficas creaciones.

Manipulación, mentira, mal gusto, relativismo moral, sectarismo político desde luego, hay que ser muy valiente para hablar de moral ante semejante audiencia. Además, la verdad es que resultaría chocante que se hablara de ética en el mismo lugar en el que se ha elevado a los altares laicos, por supuesto- una película en la que, sólo por citar un ejemplo, se hace mofa de aquellas personas que, en las mismas circunstancias que el protagonista, deciden optar por otra alternativa mucho más digna, a mi modo de entender.

Conste que no dudo de su inmensa calidad artística, de lo bien que trabaja el protagonista y todos los demás actores, pero ¿qué quieren que les diga? ¿O, tal vez, la osadía pase por seguir aplicando la famosa máxima de que paguen los justos por los pecadores y, además de aplicarnos el canon a CDs y DVDs vírgenes y a los dispositivos electrónicos que los hacen funcionar, pretendan que el terrorismo impositivo se extienda también a la electricidad? Conocido el percal, todo es posible con tal de que sigan aumentando sus ingresos.

En cualquier caso, yo, que me declaro católico, heterosexual, monógamo y padre de familia numerosa, y que hace tiempo que me siento vilipendiado por muchos de los ilustres representantes de esta troupe de artistas y sus maravillosas obras de arte, me permito el lujo de decirles que hace ya muchos años que Moisés recibió unas tablas en las que se podía leer la solución a este problema: No robarás. Quizá, excelentísima directora, ahí esté la clave, en las tablas. Y esa sea la valentía, seguir sus dictados.

Fernando García

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