A ver, señores, seriedad. La verdad suele ser sencilla y compleja, pero nunca simple ni complicada. Si Fornesa es de los socialistas catalanes yo soy arzobispo de Talavera. Al presidente de La Caixa lo mismo le da que le llamen Ricardo o Ricard, lo cual ya proporciona alguna pista. Aun más: recientemente dejó que fuera su director general, Isidro Fainé, quien firmara el documento empresarial de apoyo al Estatut.

No, no podemos entender la OPA de Gas Natural sobre Endesa como la opción catalanista. Más bien deberíamos decir que Fornesa, Fainé y Brufau que no pierden ripio, se aprovechan del río político, que anda muy revuelto. Y una vez que el trío de La Caixa toma las decisiones, los políticos tratan de vender como cosa suya el asunto o bien se oponen numantinamente a la cuestión. El Tripartito catalán, al igual que La Moncloa, se quedaría muy contento con el éxito de la OPA, y el Partido Popular defenderá a Endesa, la primera empresa eléctrica de España, con intereses en demasiadas comunidades, por ejemplo, Andalucía, Baleares o Canarias. Y se lo dijo José María Aznar a Manuel Pizarro : Endesa no puede caer en manos de los catalanes.

Personalmente me encanta que Endesa esté participado por cajas. Me encanta que La Caixa tenga vocación industrial y controle Repsol YPF, Gas Natural, Abertis, etc. Mejor eso que el depredador foráneo o el fondo especulativo, ambos especialistas en reducir puestos de trabajo e inversiones. Ahora bien, lo de Endesa parece algo exagerado. Hasta ahora, habíamos pensado que Endesa era para Caja Madrid, entidad que había invertido un 10% en capital, provocando un enfrentamiento agrio entre dos esotros próximos al Partido Popular. Manuel Pizarro y Miguel Blesa. Incluso aún se recuerda el empeño del Banco de España para que Caja Madrid no cometiera la arriesgada locura de comprar un 10% de Endesa, ahora el emisor calla cuando La Caixa pretende adquirir el 100 por 100.

Una caja es un socio ideal: mantiene la españolidad de la empresa, por lo que mantienen las decisiones sobre inversión allá donde deben radicar. Es una empresa poco especulativa, que exige su dividendo pero no da la pelma a los gestores más de lo necesario. Cualquiera quiere tener a una caja en su accionariado, y en un país de inversores tan fugaces como España, las cajas son los accionistas más estables.

Dicho esto, parece exagerado que La Caixa sea accionista de referencia de empresas como Telefónica, Abertis, Repsol YPF, Endesa, GN, etc. Pero no porque sea una caja, ni porque sea catalana, sino porque acumula demasiado poder y hasta demasiado riesgo.

Ahora bien, como la realidad es sencilla y compleja, no simple ni complicada, los políticos no lo ven así. Los políticos sólo ven qué cajas pueden controlar y qué industrias pueden controlar a través de esas cajas. Las entidades de ahorro están llenas de ex altos cargos en edad de merecer de merecer una buena jubilación, se entiende.

Para Zapatero, Madrid es una obsesión. Se le resiste la capital de España, como no se le ha resistido ni la mismísima Galicia. Madrid y Valencia son ahora al Partido Popular lo que Andalucía, Extremadura y La Mancha son al PSOE. El mejor semillero de votos. Recuerden cómo cuando el socialista Rafael Simancas había ganado las elecciones en Madrid, antes de sentarse en el sillón presidencial, advirtió que quería echar a Blesa de Caja Madrid para encontrar otro presidente más progresista.

Por tanto, pude que la OPA de GN sobre Endesa no sea una batalla política, pero los políticos la han convertido en batalla. Y al final, todo es muy sencillo : la mejor solución será la que asegure la españolidad de Endesa, una empresa estratégica en un sector estratégico de la economía española. ¿A que es sencillo?

Eulogio López