El responsable de Economía del PP sostiene que, analizando la "tradición" de los Gobiernos socialistas, la desviación de gasto sobre lo presupuestado rondaría el 10%, por lo que calcula para 2005 un déficit del conjunto de las Administraciones Públicas cercano al 1%.

El paro continúa comprometiendo la optimista previsión de Solbes sobre el superávit de la Seguridad Social para 2005.

Miguel Arias Cañete se ha estrenado en sus nuevas responsabilidades con la oposición afilada. Su experiencia política le hace observar al ministro de Economía, Pedro Solbes, con respeto, pero sin miedo. Sabe que tiene donde agarrar y dispara. Sin odio, pero dispara.

Según Arias Cañete, las previsiones de crecimiento del 9% en recaudación de IRPF y del 12% resultan utópicas. Según sus cálculos, los Presupuestos contemplan un exceso de un 1% en el nivel de recaudación real. Por otra parte, Cañete señala en Intereconomía que la "tradición" socialista de los Gobiernos felipistas es cerrar los ejercicios con un 10% más de gasto sobre lo presupuestado. A esto se debe de sumar la deuda autonómica, que en 2005 puede no ayudar a cuadrar las cuentas del conjunto de las Administraciones Públicas, toda vez que se ha abierto la posibilidad del "déficit a la carta".

Según un informe del Banco de España, la deuda de las empresas públicas autonómicas ha crecido de 1995 a 2003 del 0,6 al 1,3% del PIB. Un proceso inverso al protagonizado por las empresas públicas estatales, que, en el mismo periodo, recortaron su endeudamiento del 4 al 1,6%. De esta forma, se confirma la ley liberal en relación a las empresas públicas, según la cual "las empresas públicas no desaparecen, sino que se transforman en un proceso creciente tendente al infinito". 

Arias Cañete también ha criticado la disposición adicional de la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), que permite que el techo de gasto pueda regresar al Congreso y ser aprobado por mayoría simple aunque cuente con el rechazo del Senado. Una previsión para 2006 que ha molestado mucho a los populares que mantienen mayoría en el Senado y que se niegan a que se ningunee su criterio en el trámite parlamentario. Desde Economía, sin embargo, se mantiene que "existe margen" para esa reforma.

En relación al petróleo, niega que el alza del crudo sea coyuntural como sostiene Solbes y apuesta por medidas compensatorias para los tres sectores más afectados: transporte, pesquero y agrícola. En concreto, propone recortar las cotizaciones sociales y/o el sistema de tributación vía módulos, tal y como se hizo en 2000. En su opinión, "existe margen para estas medidas" y descarta la reducción de la imposición de los hidrocarburos porque incentivaría la demanda produciendo una traslación de rentas a los países productores.

En cuanto al cacareado incremento del 25% en la inversión en I D, Cañete defiende que se trata de tan sólo un 16%, formalizado mediante préstamos y no ayudas directas. "Los Gobiernos populares incrementaron el presupuesto de I D en un 400, creando además el marco fiscal más favorable de toda la OCDE", señaló. Además, aprovechó para criticar al actual Gobierno por recortar las inversiones de I D en Defensa.

Por último, Arias Cañete se siente respaldado por la confianza otorgada por Mariano Rajoy para realizar la oposición económica, aunque sabe que los "Rato boys" esperaban su oportunidad y que la anterior secretaria de Economía y Empleo, Elvira Rodríguez, no estará especialmente satisfecha.

La verdad es que los Presupuestos del vicepresidente Solbes resultan cada vez más increíbles. Recordemos que toda la ortodoxia financiera se enraiza en la previsión de que la Seguridad Social tendría en 2005 un superávit del 0,7%. Ya hemos dicho que expertos como Juan Iranzo dudan mucho de que con el elevado aumento de paro sufrido en España durante el mes de agosto puedan cumplirse tan espléndidos augurios para el próximo año.

Pues bien, septiembre ha dado otro susto más. Así, el paro registrado en las oficinas del INEM durante el pasado mes subió en 20.023 personas, lo que significa que el número de españoles en busca de empleo se eleva ya a 1,6 millones. Ciertamente se trata de una subida similar a la de 2003, pero especialmente preocupante porque afecta al sector servicios y porque la tasa de agosto fue, como hemos dicho, demasiado elevada. Además, la precariedad sigue siendo la tónica dominante.

Mientras, Eurolandia mantuvo (datos de agosto) una tasa de paro del 9%, dos puntos por debajo de la española (11%). En estas circunstancias, el Gobierno socialista no debería sacar pecho en materia de previsiones sobre Seguridad Social.