- La aceleración de la inflación, las rebeliones policiales y saqueos en diversos puntos del país, los cortes de luz y la fuerte devaluación del peso pasan factura a la presidenta.
- La encuesta cifra en sólo un 25 por ciento el apoyo a su decisiones al frente del Ejecutivo.
La comparación es reveladora respecto a octubre del año pasado, cuando la cifra de desaprobación a la gestión de la mandataria argentina se encontraba en un 46,5 por ciento (frente a un 44,4 por ciento de aprobación), coincidiendo con la derrota en las elecciones parlamentarias.
Desde entonces, se ha producido una "tendencia negativa", que podría estar relacionada con la aceleración de la inflación, las rebeliones policiales y saqueos en diversos puntos del país, los cortes de luz y la fuerte devaluación del peso, según el diario argentino 'Clarín'.
El estudio afirma que "el descenso en la imagen de la presidenta se da en paralelo con el crecimiento de la preocupación por la situación económica" y advierte de que sólo el 12,6 por ciento de los argentinos confía en una mejora de la situación económica. Cuando la consulta es sobre la situación económica general del país, el 67 por ciento cree que se deteriorará en los próximos meses.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
