• Con el proyecto de ley busca sortear un fallo adverso de la justicia estadounidense y el bloqueo de Thomas Griesa, que retuvo los fondos depositados para cancelar la deuda.
  • En su mensaje a través de la Cadena Nacional señala su obligación de "pagar a nuestros acreedores" y la de "no permitir ser extorsionados".
  • Pretende reabrir el canje para que puedan ingresar el 7% de bonistas -'holdouts', es decir, 'fondos buitre'- que quedaron fuera, como recogen Clarín, La Nación o El Día, entre otros.

En la noche del martes, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (en la imagen), sorprendió a todos -y no sólo a sus compatriotas- con un mensaje a través de la Cadena Nacional y mucho más con su contenido. La líder de la Casa Rosada anunció que presentará un proyecto de ley, el cual permitirá a los tenedores de bonos soberanos cobrar su deuda en el país hispanoamericano.

Así, Fernández de Kirchner pretende dos cosas, por un lado sortear un fallo adverso de la justicia estadounidense y por otro, sortear también el bloqueo del juez Thomas Griesa, que retuvo los fondos depositados en EEUU para cancelar la deuda y así mantuvo el pulso hasta que no se tuviera en cuenta también a los acreedores 'holdouts', es decir, a los fondos buitre. Un bloqueo por el que Argentina se tuvo que declarar el pasado 30 de julio en 'default' (suspensión de pagos) y por el que, tanto el juez como la presidenta argentina estaban a cara de perro por los fondos buitre.

Retomemos el último episodio del culebrón. En la parte final de su mensaje, Kirchner señaló que quiere pagar, pero también advirtió a los fondos buitre: "creo que es obligación de todos los que tenemos responsabilidades de gobierno, hacernos cargo de nuestras obligaciones y entre nuestras obligaciones, está, entre otras cosas, la de pagar a nuestros acreedores, pero también está la de no permitir ser extorsionados -como señaló Hispanidad, hace bien en defenderse de los 'fondos buitre'- por aquellos que han especulado y lucrado con la miseria e inclusive, quieren perjudicar a un 92 por ciento de acreedores que sí confiaron en la Argentina. Espero que todos reflexionen y podamos, no solamente honrar, como lo vamos a hacer al 92 por ciento, sino al 100 por ciento". Es decir, también a esa minoría -fondos buitre-.

Recuerden el origen del asunto: en 2002 Argentina incurrió en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se restructuró en su mayor parte en 2005 y 2010.  Pero sólo una minoría de bonistas, los 'holdouts', demandaron al país ante la justicia estadounidense y lograron que esta les diera la razón en su reclamo del pago total de la deuda.

El anuncio de la presidenta es portada este miércoles en la prensa argentina, veamos algunos ejemplos. Clarín titula Quieren pagar a los bonistas en el país y reabrir el canje y señala que en el artículo ocho del proyecto de ley se autoriza al ministerio de Economía, que encabeza Axel Kicillof, a reabrir el canje para que puedan ingresar el 7% de los bonistas que quedaron fuera, incluidos los fondos buitre, en igualdad de condiciones que los anteriores. Otra de las medidas del proyecto de ley es que el Bank of New York Mellon (BoNY) ya no sea el agente fiduciario, sino el Nación Fideicomisos, del estatal Banco Nación, como encargado del servicio de la deuda. Además el diario se pone sentimental, pues menciona que la presidenta "se quebró al recordar al ex presidente Néstor", su esposo y el primero que renegoció la deuda.

Por su parte, La Nación titula El Gobierno impulsa reabrir el canje y que se pague en el país. Además en su web tiene un especial denominado 'Argentina en default', en el que aparecen todas las informaciones del tema, incluido el texto del proyecto de ley. El Día titula "Cambiarán reglas para el pago de deuda y reabrirán el canje" y destaca que el proyecto de ley es una forma de "evitar el bloqueo impuesto por Griesa".

Este culebrón tiene argumento para rato, incluso se ha querido implicar hasta al presidente de EEUU, Barack Obama. Algo que le sirvió a Cristina Fernández de Kirchner para tensar la cuerda y demandar a EEUU ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), sin mucho éxito.

Veremos si con este último anuncio de la presidenta argentina el culebrón por fin puede escribir las palabras "The end".

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com