Gonzalo Urquijo, miembro de la ejecutiva de Arcelor, anuncia que la siderúrgica plantea invertir 25.000 millones de euros para construir plantas en India. De esta manera, la compañía cumple su amenaza de trasladar el negocio a países emergentes.
Las compras en Occidente del magnate indio del acero, Lakhsmi Mittal, no han servido precisamente para dar impulso. Nowa Huta pasó de 40.000 a 10.000 trabajadores, mientras la planta de Avilés simplemente sobrevive. Al mismo tiempo, el negocio sí crece en países emergentes gracias a los salarios de subsistencia.
Arcelor ya amenazó a Sebastián con deslocalizar plantas si no se le bajaba la factura de la luz. El primer paso está cumplido: la compañía empieza a invertir en India, donde la electricidad y los costes laborales son más baratos.
Mariano Tomás
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