• Y para reforzar el esfuerzo, la ley introduce reválidas en la ESO y en Bachillerato.
  • Y aumenta la autonomía de los centros, y les exige mayor rendición de cuentas y transparencias de resultados.
  • El PSOE ya ha anunciado que la derogará en cuanto llegue al poder.
  • Proyecta una pieza separada de la ley para reforzar la autoridad del personal docente.
  • Los alumnos podrán pasar de curso con un máximo de dos asignaturas siempre que no sean matemáticas y lengua.
  • Religión y 'Valores' son evaluables a todos los efectos.
  • El Gobierno detraerá a la Generalitat el dinero que emplee en garantizar la educación en castellano de los niños cuyos padres así lo exijan.
  • Los gastos de implantación de la ley son de 407 millones y se espera financiarlos al menos en un 55% mediante fondos europeos.

El anteproyecto de la Ley más polémica de esta legislatura, la de Educación, ha sido aprobada este viernes en el Consejo de Ministros.

Su  valedor, el ministro de Educación José Ignacio Wert (en la imagen), ha resaltado de ella que apoya el esfuerzo, que en su opinión "es más importante que la excelencia". Y para reforzar el esfuerzo, la ley refuerza las evaluaciones de los alumnos e introduce reválidas en la Eso y en Bachillerato. Según el ministro: "La introducción de evaluaciones al final de cada etapa es un estímulo al esfuerzo y rendimiento de alumnos y profesores". La ley introduce reválidas en la ESO y en el bachillerato.

Así mismo, aumenta la autonomía de los centros, y les exige una mayor rendición de cuentas y transparencia de resultados. Uno de los aspectos fundamentales para mejorar la enseñanza es reforzar la autoridad del personal docente, mediante una pieza separada de la ley que permitirá reglamentarlo.

El Gobierno ha renunciado a la implantación del tercer curso de bachillerato, ya que han encontrado una absoluta unanimidad en los agentes educativos al valorar la importancia del cuarto de la ESO para elegir entre el bachillerato y la formación profesional.

Los alumnos podrán pasar de curso con un máximo de dos asignaturas siempre que no sean matemáticas y lengua. Y a partir de ahora, Religión y "Valores Culturales y Sociales en primaria y Valores Éticos en secundaria" son evaluables a todos los efectos, incluso para las becas, lo que no ocurría hasta ahora.

Lo más triste de esta Ley de Educación es que ya tiene los días contados y acaba de nacer. Siguiendo la vieja tradición de este país en reformas educativas, Elena Valenciano ha anunciado que en cuanto el Gobierno acceda al poder piensa derogarla.

En cuanto a la garantía del derecho constitucional a estudiar en Castellano, el anteproyecto de Ley orgánica de la mejora de la calidad educativa (LOMCE) pagará la la educación en centros privados de los niños cuyos padres que soliciten recibir la enseñanza utilizando el castellano como lengua vehícular pero luego "detraerá" el importe de las transferencias en materia educativa que recibe la Generalitat.

En cuanto a su financiación, el Gobierno espera que los fondos europeos aporten entre el 55 y 65% de su coste. El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha explicado que los gastos de aplicación de la futura Ley de Educación serán de 22 millones de euros el primer año; 130 el segundo y 255 en el tercero, año de su implantación plena. Todo ello hace un total de 407 millones.

Sara Olivo
sara@hispanidad.com