Antonio Valero Simón (en la imagen), concejal de festejos del Ayuntamiento de Jumilla. Antoñito, que tiene mucha chispa, salió disfrazado de Virgen María en el desfile de Carnaval de la localidad murciana de Jumilla. Como es concejal de festejos se vio en la obligación de hacer una burla blasfema, de las procesiones de Cuaresma. Tiene una chispa este chavalote...  


Y nadie en su partido, el Partido Popular, le ha llamado a capítulo. Es lógico: el PP es un partido laico y progresista. Lo de laico sabemos lo que es; lo de progre nos lo imaginamos. Yo es que me parto.

Por cierto, que La Verdad de Murcia, grupo Vocento, titula de la siguiente guisa: "Con la Iglesia hemos topado". Yo diría que es la Iglesia la que ha topado con el majadero de Antoñito.

¿Saben por qué todos los cobardes optan por blasfemar para llamar la atención y sentirse reyes por un día Pues porque saben que meterse con los católicos resulta gratis: por imperativo moral ninguno le va a partir la cara. Ni tan siquiera al capullito de Antoñito.

Otra cosa es que se hubiera disfrazado de Mahoma. ¡Ánimo, Antoñito: búrlate de Alá y de su profeta durante el Ramadán! Así podrás salir otra vez en portada. Bueno, en la sección de necrológicas.  

Eulogio López

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