- En principio, lo previsto es que cuando termine el periodo transitorio (2015), la sede continúe siendo Madrid e IAG siga cotizando en la Bolsa española.
- En el entretanto, el consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, se da de plazo hasta el 31 de diciembre para firmar el acuerdo con los sindicatos.
- Como siempre, las negociaciones con el personal de tierra y con las tripulantes de cabina marchan bien; con los pilotos del SEPLA, naturalmente, mal.
- Y Gallego advierte: si Iberia no es rentable podría quebrar.
- Una de las claves: que los trabajadores acepten romper el laudo de Iberia Express.
Oficialmente la compañía no habla sobre la cuestión, pero fuentes de IAG han confirmado a Hispanidad que se ha iniciado el proceso de salida de la Presidencia de Iberia de Antonio Vázquez (en la imagen), a petición propia. Eso sí, Vázquez, abandona la Presidencia de la filial Iberia para centrarse en la Presidencia de la matriz, International Airlines Group (AIG).
Y ello en un momento clave para la compañía, quien acaba de cambiar su imagen de marca. La clave está en el acuerdo laboral sobre productividad, la firma con trabajadores de tierra -la mayor parte de la plantilla- tripulantes de cabina y pilotos. El Ceo de Iberia, Luis Gallego, es el encargado de llevar la negociación y, en una entrevista con El Economista, publicada el jueves 17, ha sido muy claro: si no se consigue aumentar la productividad, Iberia podría quebrar.
Gallego se ha dado de plazo hasta el 31 de diciembre para lograr dicho acuerdo. Además, se pretende que, dentro del acuerdo, las partes -pilotos y dirección, para entendernos- acepten el acuerdo de romper el laudo sobre Iberia Express, según el cual sólo pilotos de Iberia pueden integrarse en Iberia Express, con lo que se pierde el ahorro de costes que ha convertido a la aerolínea de bajo coste en rentable y a la matriz Iberia en una empresa en pérdidas permanentes.
Y Gallego advierte que si no se llega a un acuerdo, Iberia puede estar condenada la quiebra.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com
