El sur y sureste de Asia, desde Pakistán a Indonesia se ha convertido en una de las zonas donde el cristianismo comienza a estar más perseguido.

 

Asimismo, en China. La combinación del ateísmo de la dictadura de Beijing, el comunismo vietnamita,  el Islam de Pakistán, uno de los más fanáticos del mundo, el hinduismo panteísta de Nueva Delhi y la progresiva islamización del Sudeste asiático, especialmente de Indonesia y la península malaya: todo coincide en un anticristianismo represivo y violento, donde los fanáticos obtiene el apoyo de las autoridades. La última, como siempre, en Zenit.