Sr. Director:
El anuncio del PSOE de revisar la legislación que despenaliza el aborto provocado es, a juicio de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), un acierto si esta revisión va destinada a una mayor protección de la mujer embarazada, ya que, como repetía la ex ministra de Sanidad Elena Salgado "ninguna mujer quiere abortar" y "el aborto tiene que ser el último recurso".
Cualquier ley que regule el aborto provocado ha de proteger siempre a la mujer, que es víctima de coacciones machistas y laborales en más del 80% de los casos que aborta, según estadísticas de Victoria Virtudes, de CB Medical, y estudios internacionales. El aborto provocado es un indicio de violencia de género para el Ministerio de Sanidad actual según su protocolo de 2007 y el embarazo, también segun este protocolo, es el primer factor de riesgo para sufrir este tipo de violencia machista y doméstica. Actualmente no se protege a la mujer frente al aborto, hecho siempre traumático pues es la pérdida violenta de un hijo, sino que se le aboca a éste, con las graves secuelas físicas y psicológicas que tiene científicamente demostradas (ansiedad, depresión, angustia, pesadillas, insomnio...). Tampoco se les informa sobre estas secuelas en los consentimientos informados de los centros o empresas de aborto, incumpliendo el RD 2409/1986 yRené Martínez, portavoz de AVA
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