• Eso sí, para no entrar en la debacle de las preferentes, el banco advierte que sólo podrán suscribirlo inversores extranjeros cualificados.
  • Esta emisión se une a las recientemente realizadas por valor de 4.500 millones de euros.
  • La banca española, incluida la solvente, sigue afrontando un grave problema de liquidez.
  • En resumen, FG dejará a su sucesor un coste brutal del pasivo.

La emisión realizada este martes por el BBVA ha tenido un libro de órdenes que ha superado los 6.885 millones de euros y ha contado con la participación de más de 400 inversores. No extraña si tenemos en cuenta el cupón del 9% que el banco se arriesga a pagar. Pero la necesidad de liquidez pesa más.

Eso sí, en la nota de prensa, la entidad presidida por Francisco González (en la imagen) aclara que la emisión se ha realizado exclusivamente entre inversores "cualificados extranjeros". Nada de particulares, como ocurrió con las preferentes. Sea como fuere, el banco se congratula de ser la primera entidad europea que "refuerza su posición de capital Tier I con los nuevos instrumentos" que computarán como capital principal para el Banco de España.

En caso de pérdidas, el nuevo instrumento las absorberá vía conversión en acciones ante eventos de solvencia. Lo que no aclara el banco es, entre otras cosas, el coste de esa conversión.

En cualquier caso, esta emisión se une a las realizadas recientemente por valor de 4.500 millones de euros, y que permiten a la entidad tener una buena posición de liquidez. Sin embargo, no deja de llamar la atención tanta insistencia en remarcar algo que ha de ser intrínseco al negocio bancario.

Ciertamente, y estos movimientos lo corroboran, la banca española -incluida la solvente- sigue inmersa en un problema grave de liquidez que parchea con venta de activos o con emisiones como esta.

En resumen: FG dejará a su sucesor un coste brutal del pasivo. Pero eso es el futuro.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com