Diversión, risas y nuevos amigos, todo eso es lo que sucedido este año en Alcudia (Valencia), en unas perfectas instalaciones cedidas por el ayuntamiento a los monitores y organizadores del campus de la Ribera Alta.
Bien pueden estar orgullosos el presidente, Andreu Oré, y todo el personal administrativo, ya que no sólo han enseñado nada y nada menos que a 470 niños técnicas de fútbol base, sino que lo han conseguido bajo la guía de valores tan importantes y esenciales como el respeto, el compañerismo y la higiene.
Su lema es simple, pero no carente de reflexión para todos los ámbitos deportivos: formamos personas, creamos deportistas. Sin duda, es un lema abierto y extremadamente sincero ya que a primera vista ofrece a los padres aquello que quieren oír, y esto es, un ambiente seguro y educativo para sus hijos, que ofrezca la máxima confianza, incluso en las peores situaciones, como es el caso de la presente crisis económica.
Sin duda, este gran esfuerzo, y los resultados que han obtenido, son la mejor garantía de un futuro cada vez más próspero y lleno de éxito que sólo es posible edificar con el máximo empeño y la incansable fe en el valor de dicho esfuerzo día tras día al volver a descansar a casa.
Por último, gracias a los esfuerzos como los que hace esta institución, son los que hacen que mi hijo vuelva a casa cada día más contento y con ganas de dormir para prepararse el día siguiente a ir a jugar al fútbol con sus amigos, y nada puede hacer más feliz a un padre.
Jorge Ibáñez Talavera
