• La operadora acumula meses de descenso en sus cifras de resultado neto. En esta ocasión, de un 23,2%, hasta 692 millones de euros.
  • Es preocupante el crecimiento de sus gastos financieros (18,9%) cuando la institución está en un proceso claro de desapalancamiento.
  • Parece que la única cifra de sus previsiones para 2014 que se salva es la deuda financiera, por debajo de 43.000 millones.
  • Sólo se salva la cifra de negocios en Reino Unido (crece un 2,4%). Hay reducciones del 12,9% en Hispanoamérica y un 18,3% en Brasil.

Llevamos ya unos meses en los que Telefónica está generando noticias no sobre su situación, bastante plana por cierto, sino por su creciente interés en la televisión digital. A principios de año, con la compra de los derechos de la Formula-1 y Moto GP, está retirando  de forma progresiva las emisiones en abierto y llevándolas a su plataforma de TV por cable, que está comercializando con su apuesta estrella Fusión. Esta semana comenzó con la oferta realizada a PRISA, en plena temporada de rebajas, por el 56% de Canal , una oferta que ayer jueves, justo 24 horas antes de la presentación de unos resultados bastante mediocres, fue aceptada, parece que situando en un segundo plano esta presentación.

No quisiera ser mal pensado, pero la operadora ya acumula meses de descenso en sus cifras de resultado neto. En esta ocasión los 692 millones de euros publicados han supuesto un 23,2% menos que en el primer trimestre de 2013. La cifra de negocios también cae un 13,5% y el resultado operativo, antes de amortizaciones, un 14%. Tras amortizaciones, la caída se reduce al 11%, por lo que no nos gustaría pensar que se está reduciendo el ritmo de las mismas para salvar una cuenta de resultados. Máxime cuando no ha amortizado nada de los importantes fondos de comercio que aparecen en su activo y que alcanzan al 86,2% del patrimonio neto.

Lo preocupante es el crecimiento de sus gastos financieros (18,9%) cuando la institución está en un proceso claro de desapalancamiento (venta de activos no rentables y reducción fuerte de liquidez para aplicar a la reducción de la deuda) que ha reducido su endeudamiento neto un 5,9%. Tampoco dejan de preocuparnos el importante volumen de activos fiscales (futuras compensaciones de impuestos) que la entidad atesora y que suponen el 23,8% del patrimonio neto.

Si le aplicáramos a Telefónica los acuerdos de Basilea, diríamos que está quebrada precisamente porque este último activo, el fiscal, y sus fondos de comercio superan en un 10% el patrimonio neto de la entidad. Pero Telefónica no es un banco.

Parece que la única cifra de sus previsiones para 2014 que se salva es la deuda financiera, con una previsión por debajo de 43.000 millones de euros y que a finales del trimestre se sitúa en 42.724 millones.

Si vemos la marcha de los negocios de la compañía por países, la única que se salva es la cifra de negocios en el Reino Unido que crece en un 2,4%. En los denominados países "emergentes", donde anteriormente se salvaban los resultados, ahora sus cifras de negocios presentan unas reducciones del 12,9% en Hispanoamérica y un 18,3% en Brasil, siendo la cifra para España también negativa de un 8,2%.

Difícil y duro se presenta el ejercicio para Telefónica, la competencia en el sector es cada vez más dura y despiadada, con márgenes cada vez más bajos y con una capacidad de respuesta casi inmediata a los intentos de diversificación del competidor, así a la compra del 56% de Canal (725 millones), Vodafone respondió con una oferta de la plataforma de TV de ONO y ORANGE se está oponiendo públicamente aduciendo una situación de dominio de mercado.

Parece evidente que el empuje de su proyecto estrella, Movistar Fusión, está perdiendo el empuje inicial que pretendía Telefónica, ya que parece que ésta no contaba con la inmediata respuesta comercial de productos similares de las demás operadoras. Sólo han tardado en lanzar productos similares el tiempo de actualizar su capacidad técnica. Por eso, Telefónica necesitaba un valor añadido que cree haber encontrado en las rebajas de PRISA, cuando menos consiguiendo una posición preponderante cuando menos en la televisión de pago.

Una última apreciación, por favor, el inversor se merece una mayor claridad en la exposición de los datos económicos de la sociedad, los puzles pueden llegar a ser complicados.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com