• Eso sí, ha mejorado en los últimos trimestres de 2013.
  • Los resultados del banco son buenos por su crecimiento ( 73%) y por la calidad de los mismos.
  • Las comisiones aumentan gracias al proceso de desintermediación que la entidad ha realizado reduciendo su balance (-5,2%), en favor de operaciones fuera de balance ( 15%) en las que los clientes asumen el riesgo.
  • A pesar de la falta de inflación y de la reducción de personal (10%) y oficinas (8%), los gastos generales han crecido un 2,3%.
  • Como contrapartida, han aumentado la productividad de los empleados y la eficiencia de la institución.
  • Y a pesar de haber reducido fuertemente su sobreinversión ha pasado de un 150% de créditos sobre depósitos a un 130% en sólo un año.
  • Los vencimientos que debe afrontar la entidad próximamente no son elevados, aunque la situación no es cómoda.
  • Lo mismo ocurre con el capital: la entidad ha aumentado el mismo simplemente por conversión de reservas de revalorización en capital. En otras palabras: no han entrado nuevos recursos en el banco.
  • El lado positivo: el accionista ha visto cómo sus títulos se han revalorizado un 150%.
  • Ahora sólo queda que el Banco de España permita a Bankinter un 'payout' del 50% y en efectivo.

Cuando uno revisa la presentación que de sus resultados hace Bankinter entiende bien las quejas de su consejera delegada por las ayudas a las entidades con problemas. Parece que hay entidades que nadan en la libre competencia y que tienen que salir adelante por sus medios, y Bankinter es una de ellas, y entidades que nadan con flotador y, si es necesario, se les envía una zodiac de la Guardia Civil o un remolcador de la Armada, si la cosa se pone ya muy fea.

Buenos resultados. No sólo por el crecimiento de los mismos ( 73%), sino por la calidad de los mismos.

Los márgenes mejoran todos menos el más importante, el primero, el de intereses. Este margen decrece un 3,7% en 2013, si bien es cierto que su descomposición en trimestres, muestra que ha ido mejorando a lo largo de los tres últimos. Los tipos bajos y el refugio en activos públicos que de sus inversiones han hecho las entidades, lo ha reducido mucho en los últimos años. Este margen alimenta mucho los gastos posteriores y su estrechamiento es siempre preocupante.

Los márgenes mejoran todos menos el más importante, el primero, el de intereses

El margen bruto crece casi un 10%. Las comisiones, con un crecimiento del 22%, y la buena evolución de los mercados, que aumenta el 58%, que en conjunto aportan 478 millones de euros al beneficio, representan un 75% adicional al anterior margen.

Las comisiones han crecido no sólo por el encarecimiento de los servicios bancarios, sino por el importante proceso de desintermediación que la entidad ha realizado reduciendo su balance (-5,2%), en favor de operaciones fuera de balance ( 15%) en las que los clientes asumen el riesgo de las mismas. La finalidad última de esta reducción del riesgo habrá estado encaminada a disminuir las exigencias regulatorias de capital, lo que habrá ayudado al fuerte incremento ( 22% en términos relativos) que ha experimentado el correspondiente ratio de capital.

La apertura de los mercados ayudará a Bankinter

Los gastos generales han subido algo más que ligeramente ( 2,3%) dada la ausencia de inflación y a pesar de la fuerte reducción de personal (-10%) y oficinas (-8%) que, como colegato lógico, han aumentado la productividad de los empleados y la eficiencia de la institución. El ratio de eficiencia ha caído desde un 52% hasta poco más del 40% en tres años.

La apertura de los mercados ayudará a Bankinter en los próximos años en dos frentes: liquidez y capital. El banco, a pesar de haber reducido fuertemente su sobreinversión ha pasado de un 150% de créditos sobre depósitos a un 130% en sólo un año. Los vencimientos en los dos próximos años no son elevados, pero no cabe duda de que la situación no es cómoda.

Lo mismo ocurre con el capital, donde la entidad ha aumentado el mismo, simplemente por conversión de reservas de revalorización en capital lo que, en definitiva, apunta a que no han entrado nuevos recursos en la misma. La parte positiva de no haber realizado aumentos de capital, ha sido que no se ha diluido al accionista que ha experimentado, a cambio, un fuerte incremento del valor de su título (cerca del 150%). Ahora sólo hace falta que el Banco de España les permita además recibir cuantiosos dividendos.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com