• Cañete pierde posibilidades por el criterio de "identidad de género".
  • La idea de Juncker es crear una Comisión paritaria, porque es un chico políticamente correcto.
  • Además, los aspirantes deberán presentar, no un candidato, sino tres. En el caso español, Arias Cañete, Pastor y Guindos.
  • Ojo, en principio para el representante español quedaría un 'ministerio' europeo menor: ni Competencia ni Economía.
  • Y Luis de Guindos podría ser presidente el Eurogrupo pero con un cargo a tiempo parcial, compaginando el cargo con el de ministro.
  • En otras palabras, que el Eurogrupo pierde fuerza... o sigue como hasta ahora.

Jean Claude Juncker, en vísperas de su investidura en el Europarlamento como presidente de la Comisión Europea ha solicitado a los gobiernos de los países miembros que no presenten un sólo candidato a comisario sino tres. Y, de paso, para que impere lo políticamente correcto -que en Europa estamos-, ha aconsejado que propongan mujeres, dado que pretende una comisión paritaria.

Total, que la troika española es la formada por Miguel Arias-Cañete, Luis de Guindos y Ana Pastor (la ministra de Fomento, no la presentadora de televisión). Y Pastor (en la imagen), por identidad de género, tiene todas más papeletas que Cañete, que se quedaría como mero parlamentario y que Luis de Guindos, que aspira a la Presidencia del Eurogrupo.

De esta forma Cañete pasaría a ser el hombre de confianza de Rajoy que siempre se ha quedado a las puertas de la gloria. Por ejemplo, durante la primera legislatura de Zapatero, cuando nadie daba un duro por Rajoy, Cañete asumió la portavocía económica en el Congreso de los Diputados y le fue leal a Rajoy hasta que este pudo prescindir de él y cambiarlo por Montoro.

Ojo, una Presidencia que ahora no se perfila a tiempo total, sino con el mismo glamour pero el mismo carácter consultivo que ha tenido hasta ahora. En otras palabras, que Guindos, si consigue el cargo, presidiría el Eurogrupo pero seguirá ejerciendo como ministro de Economía del Reino de España.

En cualquier caso se ha impuesto el sistema de que los jefes de Gobierno no nombran a dedo a sus representantes en la comisión tras repartirse las carteras con otros jefes de Gobierno, sino que es el presidente de la Comisión quien nombra a su gobierno aunque eso sí, según cupos -de países y de sexo- y a elegir entre una terna propuesta.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com