• Y está dispuesto a atar corto a José Manuel Vargas.
  • El jefe de la Oficina Económica del Gobierno fue quien impuso el cambio en el proceso privatizador de Aeropuertos. Nada del 40% para el Estado: el 51%.
  • Y quien ha impuesto la congelación de tarifas hasta 2025.
  • Sólo hay un problema: ha unido su suerte política a la de la vicepresidenta.
  • Y Soraya cada vez se encuentra más alejada de Mariano Rajoy. 

Decíamos ayer que José Manuel Vargas se consolidaba como presidente y consejero delegado de AENA, que privatizará un 49% en otoño y comenzará a cotizar en bolsa el 1 de enero de 2015.

Y así es, sólo que lo hará a las órdenes directas del director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal (en la imagen), el hombre que aspira a ser vicepresidente económico o, al menos, ministro de Economía, pero que ha unido su destino político al de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y resulta que doña Soraya cada vez se aleja más de Mariano Rajoy. El presidente ya no se fía de su segunda.

En conclusión: Nadal puede ascender o abandonar la política, por ejemplo por la puerta de AENA. En cuyo caso, Vargas sobra.

Volvamos a AENA: fue Álvaro Nadal quien corrigió el rumbo que Ana Pastor, a propuesta de José Manuel Vargas, quería imponer a la privatización: de privatizar el 60% y crear una empresa de control privado Nadal se fue hasta una privatización del 49% con una mayoría estatal del 51%. Tas la creación de Enaire, tenedora de las acciones el Estado, y donde figurará el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, como reina madre pero el poder lo ejercerá Álvaro Nadal. Desde ahí controlará a José Manuel Vargas y vigilará, no sólo la privatización, sino la gestión de la futura AENA.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com