El primer ejecutivo de la Tabaquera, Antonio Vázquez, habla de crecimiento orgánico. Venderá 300 millones de euros para satisfacer al accionista. La reducción de ingresos pro la guerra de precios con cargo a los trabajadores

El español Antonio Vázquez es presidente de la Comisión Ejecutiva de la tabaquera hispano-francesa Altadis y consejero delegado de la misma. Para Dominique Collomi queda el poco ejecutivo pero muy importante cargo de presidente del Consejo de Administración, por tanto, de la Compañía.

La tabaquera que ha celebrado el jueves su Junta de accionistas lleva medio año viviendo peligrosamente. En primer lugar, por la subida de impuestos del pasado mes de septiembre, a la que siguió otra a primeros de año. Luego por la Ley Antitabaco de Elena Salgado, muy restrictiva según Vázquez, siempre moderado. Por último, por la guerra de precios generada por alguna tabaqueras como respuesta al incremento de la fiscalidad y a las leyes antitabaco y que demostraron que la gente no tiene tanta obsesión antitabaco : lo que le ocurre es que fumar es caro. En efecto, las marcas de bajo precio fueron un éxito rotundo.

En definitiva, la hipocresía del Gobierno Zapatero, que al mismo tiempo que prohíbe el tabaco lucha con unos impuestos crecientes sobre el nefando vicio, ha puesto de rodillas a Altadis. Su capitalización se resintió y se hizo carne de OPA. Vázquez calculaba que el impacto de las medidas fiscales y de la guerra de precios sería de 250 millones de euros. Pues bien, ese dinero se ha ahorrado de los siguientes sitios: 62 millones de euros con cargo a la primera reestructuración en empleo, con reducción de gastos comerciales y ahora se anuncia otro ahorro de 59 millones de euros en el futuro, claro está- con cargo a una nueva reestructuración, es decir, con el despido de otros 285 empleados. En Altadis-España no va a quedar ningún trabajador con más de 52 años. Ni que decir tiene que Altadis ni se ha planteado reciclar a la fuerza laboral sobrante en otras divisiones de la empresa. Por ejemplo, en Logista, que vive en permanente expansión.

No sólo eso. Vázquez, y seguimos con la moda de tener la caja a cero par desincentivar opas hostiles, no se apea, a pesar de la crisis, de su estrategia de remunerar la rentabilidad por dividendo para el accionista un 10% anual. Así que, tras el varapalo del Gobierno y la guerra de precios lo segundo es consecuencia de lo primero-, Vázquez se ha lanzado a vender activos no estratégicos por valor de 300 millones de euros.