También se refería Herrera esta mañana a la ley de paridad para las mujeres: siguió su trámite parlamentario, por el que el ministro Caldera exige la paridad. Y la gente le dirá: oiga, por qué no puedo tener las mujeres que yo quiera en la empresa. Es el intervencionismo de algunos políticos de la izquierda, les entusiasma husmear en las cosas de usted, y viene Caldera a casa y te abre el frigorífico, y luego va al dormitorio y abre el cajón de la mesilla de noche, porque consideran que la sociedad es suya. Si hacen normas para eliminar esfuerzos y méritos de los jóvenes españoles, cómo no van a hacer eso con las empresas, pero es un insulto para la mujer, porque van a estar ahí porque te voy a obligar yo. Nunca ha funcionado la política de cuotas, porque mañana, a los calderas de turno se les ocurrirá decir que en el consejo de administración de una empresa tiene que haber dos moros y tres cristianos, y 18 rubios y 3 morenos, y 4 heteros y 5 homos.