La diferencia es que los sueldos, así como las pensiones, son mucho mayores, mientras que la tasa de natalidad es parecida en España y Alemania.
Sólo le faltaba esto a España. Ahora resulta que la ministra de Trabajo de Alemania, Ursula von der Leyen, ha defendido que se retrase la edad de jubilación a los 67 años, por lo que el presidente del Gobierno no tardará en mostrar ese dato como una señal de que van por buen camino lo curioso será que imite entonces las medidas que implanta la derecha en Alemania y en cambio, reniega de las protestas de la izquierda francesa contra el retraso de la edad de jubilación. Parece el mundo al revés.
Lo que pasa es que la situación no es la misma. Los datos son relativos a su punto de partida, y en el caso de comparar a ambos países, estas cifras son muy dispares. Y es que los sueldos alemanes son muy superiores, ya que obtienen un salario medio de 40.000 euros, mientras que en España es de 21.000 euros. Como consecuencia, también las pensiones son mucho mayores.
Y es que la reforma del sistema de pensiones debe realizarse pero quizás la manera de hacerlo del Gobierno no es la adecuada. Lo malo es que con la propuesta que quiere lanzar el Ejecutivo alemán, seguro que Zapatero se agarra a ella para querer vender su propuesta como una genialidad.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
