Una juez argentina pone en evidencia a Marsans en el caso Aerolíneas Argentinas. Cada vez resulta más difícil justificar el destino del dinero público español dado a Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz para reflotar la aerolínea de bandera argentina.
El jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, Alberto Fernández, aterrizará en Barajas a mediodía del martes 13. Tiene muchas asignaturas pendientes que negociar con el Gobierno español, y en especial con el secretario de Estado, Miguel Sebastián, asesor del presidente Rodríguez Zapatero en materia económica. Y Aerolíneas Argentinas, propiedad del grupo español Marsans, no es el menos importante.
Pilotos y técnicos de Aerolíneas Argentinas y Austral han paralizado durante una semana el aeropuerto bonaerense de Ezeiza. Exigían una serie de mejoras laborales para los empleados de la compañía de bandera argentina, pero exigían algo más: querían que el grupo español Marsans, propietario de la compañía, abandonara su accionariado. Tanto pilotos como APTA han denunciado reiteradamente que Marsans no ha utilizado en Aerolíneas el dinero que el Tesoro Público español, a través de la SEPI, le dio para reflotar Aerolíneas en 2001. La SEPI de José María Aznar no sólo le regaló la compañía a Marsans, sino que le ofreció 758 millones de dólares para reflotarla. En este momento, se siguen causas en juzgados argentinos y españoles por este motivo.
Pues bien, sólo para arreglar la cuestión laboral que no el presunto fraude en el concurso de acreedores y en el reflotamiento de la compañía, verdadera cuestión de fondo del caso Aerolíneas- la huelga de pilotos y técnicos ha supuesto una novedad. Por vez primero, el primer ejecutivo de Aerolíneas, Antonio Mata, no fue el interlocutor con los sindicatos. No, el gobierno argentino exigió la presencia de uno de los dos propietarios de Marsans, Gerardo Díaz, presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de la CEOE, como interlocutor en el conflicto. Es la primera vez que Díaz se sitúa en primera línea.
Se solucionó el conflicto pero, bromas del destino, justo en el momento en que la jueza argentina Beatriz Di Notto decide que Royal Romana Playa, propiedad de Antonio Mata, actuó como acreedora en el concurso de suspensión de pagos de Aerolíneas Argentinas. En otras palabras, certifica el presunto fraude en el concurso de acreedores del que es acusado Marsans. Se da la circunstancia de que otra jueza madrileña ha encausado a los dos propietarios de Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, precisamente por esta cuestión de fondo. En pocas palabras, el dinero donado por el Tesoro público español para pagar las deudas de Aerolíneas, primeros para su reflotamiento, no se habrían empleado en pagar esas deudas, al menos no a todos los acreedores. Por esa presunta utilización fraudulenta de fondos públicos españoles, están encausados en Madrid Pascual y Díaz. Ahora, desde Buenos Aires, llega la confirmación de otra juez, quien precisamente no se había mostrado hasta el momento especialmente dura con Marsans.
Mientras tanto, el Gobierno Kirchner continúa paralizando las cuentas de Aerolíneas: ha impugnado todos lo ejercicios desde que Marsans se hizo cargo de ellas. 2002, 2003 y 2004, por lo que, a pesar del empeño de Marsans en sacar la empresa a bolsa, el objetivo no parece posible.
El caso Aerolíneas, donde el Tesoro público español ha enterrado cerca de 2.300 millones de euros durante los últimos 10 años, y cuya privatización ha recibido las más duras críticas del Tribunal de Cuentas español, para aclararse: aclaración lenta y gradual, pero cada vez más firme. El paso dado por la juez Di Notto puede resultar clave.
Concretando, la juez Di Notto, que lleva el concurso de acreedores de Aerolíneas Argentinas, ha emitido un dictamen lapidario que pone de manifiesto tanto el desvío de fondos públicos en España por parte del grupo Marsans, así como la salida fraudulenta del concurso de Aerolíneas Argentinas.
Pero es que, además, Di Notto ha puesto en evidencia a Pascual y Díaz. Tanto Antonio Mata como Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, declararon ante el juzgado Penal Nº 35 de Madrid que los derechos Crediticios de las petroleras (Repsol, YPF Chile e YPF Argentina) por un monto de 57 millones de dólares habían sido comprados por Air Comet S.A (propiedad de Marsans) , con el consentimiento de la SEPI.
A tales efectos acompañaron una presentación ante el juzgado Nº 35 de Madrid consistente en una certificación que así lo demostraría de una foja Nº 31056 donde mediante una carta fechada en Madrid el 11 de octubre del 2002, Air Comet S.A, comunicaba que había cedido solo el derecho de voto a la sociedad española Royal Romana Playa S.A (propiedad de Antonio Mata ).
Según ha podido ha podido saber Hispanidad, la juez Norma Beatriz di Notto a cargo del Juzgado Nº 15 de Buenos Aires, inició un sumario administrativo dentro de su juzgado ya que tal presentación no se concilia con la restante actuación de la mercantil Royal Romana Playa.
Y lo que es peor, mediante certificación, que será presentada ante en el juzgado 35 de Madrid, sostiene entre otras que de conformidad con lo resuelto el 6 de noviembre del 2002 se tuvo por efectivizada la cesión de los CRÉDITOS verificados a favor de Petróleos Transandinos, Repsol YPF S.A y en su reemplazo se tuvo como ACREEDOR del concurso a ROYAL ROMANA PLAYAS.A La cesionaria Royal Romana Playa ejerció en autos los derechos inherentes a los CRÉDITOS cedidos y en su carácter de acreedor.
Por otra parte la jueza certifica que con fecha 14 de diciembre del 2004 Aerolíneas Argentinas, hizo saber al tribunal que la sociedad española Royal Romana Playa, ha comunicado que su decisión respecto del crédito a su favor, es efectuar un aporte irrevocable a cuenta de futuros aumentos de capital. Asimismo la juez de Buenos Aires informa al juzgado 35 de Madrid que dicho aporte irrevocable por el remanente de sus créditos 24.224.851 pesos fueron aceptados por Aerolíneas Argentinas.
Recordemos que Díaz, Pascual y Mata siempre han defendido que estos créditos pertenecían a Marsans. Y también hay que recordar los tres son administradores de Aerolíneas y de Air Comet, con lo cual no podían ignorar la fraudulenta maniobra. Puede parecer muy compleja, pero su significado es muy sencillo : en un concurso de acreedores, que funciona como un parlamento, si alguien, en este caso Marsans, consigue la mayoría, puede imponer una quita excesiva al resto, o a los acreedores a los que no le interese contentar y beneficiar a otros (por ejemplo, en este caso, a BBVA, Repsol YPF, etc). De este modo, el acreedor principal, en ese caso Marsans, que se hace cargo de la empresa en suspensión de pagos, en este caso Aerolíneas, sale beneficiado : paga menos deudas. Algo incluso un tanto absurdo en el presente caso, dado que el que pagaba las deudas no era Marsans, sino el erario público español.
Y todo esto cuando el Gobierno argentino, representado por el Jefe del Gabinete del Consejo de Ministros, Alberto Fernández, tratará en la semana que ahora comienza, en Madrid ,el tema Aerolínea Argentinas con el asesor económico de José Luís Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián.
El círculo se cierra alrededor de Marsans. El enfrentamiento entre Marsans y el gobierno argentino es evidente. En la oposición, su enfrentamiento con el PSOE también lo fue. Ahora hay que ver qué acuerdan los dos gobiernos y cuál será la salida de Díaz, Pascual y Mata, que forman una de las asociaciones empresariales más importantes de España.
