Los especialistas en medicina preventiva están muy preocupados porque en España están rebrotando los casos de sida entre los homosexuales. Cuando la pandemia comenzó a hacerse carne informativa, la promiscuidad de los homosexuales  disminuyó por el miedo al contagio. Pero se les ha olvidado. Ahora, al menos en Madrid, donde existen zonas controladas por los gay, el sida ha vuelto a crecer. Las subvencionadas organizaciones de gays y lesbianas están presionando a las autoridades sanitarias del nuevo Gobierno para que se vuelva a emplear dinero público en "campañas de concienciación" sobre el sida, no para atajar las causas (la excesiva promiscuidad sexual del colectivo gay), sino para intentar evitar los efectos, preferentemente con el uso de preservativos. La mayoría de los médicos afirman que existen otra prioridades sanitarias mayores, como el cáncer o las enfermedades coronarias, pero el nuevo Gobierno Zapatero es muy proclive a la causa gay. Al menos, oficialmente.