Se ha aprobado una moratoria de tres meses para verificar la seguridad de las centrales nucleares del país

 

Siete reactores alemanes dejarán de funcionar en este tiempo.

Alemania siempre ha sido un país preocupado por el tema nuclear y no hay nada más que ver los problemas que causa en el país el traslado de residuos radiactivos franceses a los cementerios alemanes: miles de personas encadenadas a vías del tren, protestas pero curiosamente el país cuenta con 17 reactores nucleares en funcionamiento, más algunos otros ya desactivados.

Por eso, y por el hecho de que pronto habrá elecciones en Sajonia, estado de la antigua Alemania Oriental, tierra de fuerte ecologismo, la canciller alemana ha mandado detener a los reactores del país construidos antes de 1980 para que se vean sometidos a una inspección de seguridad. En esta situación, siete reactores de los 17 con los que cuenta Alemania quedarán paralizados durante tres meses. Según manifestó la canciller alemana, la razón que ha llevado a esta moratoria es que la energía atómica no está preparada para hacer frente a la violencia natural.

Pero no solo Alemania ha dado pasos en esa dirección, sino que Rusia también ha anunciado revisar el estado de las centrales nucleares del país a la vista de lo sucedido en Japón. Lo que parece claro es que ante lo sucedido, si la decisión del cierre de Garoña no estaba tomada, ahora puede que esté tomada.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com