Sr. Director:
Partiendo de que el Gobierno español está sumido en un profundo descrédito, algunos-as, con sus acciones u omisiones se llevan la palma.

 

La Sra. Aído, ministra de Igualdad, principal adalid de la lucha por los derechos y dignidad de la mujer ha tenido y tiene, en los últimos tiempos, ocasión de poner en práctica sus ideas defendiendo a su compañera de banco azul la ministra de Economía, Sra. Salgado.

Todos hemos visto cómo el Sr. Zapatero, presidente del Gobierno, ha abusado hasta límites insospechadamente ridículos de esta buena señora. Entre otras muchas cosas se le ha encargado hacer declaraciones que al poco rato eran desmentidas, se le ha hecho mentir descaradamente, para ser a continuación el blanco de crueles mofas. Por último le han encargado defender, en el Congreso, el decretazo-zapatazo; al tiempo que el autor permanecía impasible en la barrera azul, cuando debería ser el Sr. presidente quien defendiera sus antisociales propuestas.

Pues ante tan indecentes abusos la ministra de igualdad, que se sepa, no ha movido un dedo para evitar tan injusto y abusador trato a una compañera de Gobierno. Puede que para hacer defensa de su compañera hubiera que elaborar un sesudo y costosísimo estudio y atendiendo a la maltrecha economía haya decidido no actuar para así no aumentar el ya de por sí abultado déficit.

Manuel Villena Lázaro