El Gobierno de Madrid lleva al FROB ante el Tribunal Constitucional... y mañana lo hará la Xunta de Galicia. Los gobiernos madrileño y gallego atacan justo en el momento en que el Banco de España obliga a las cajas a fusionarse bajo amenaza de intervención. Malos resultados de la banca en 2009 y pésimos de las cajas. Lo cierto es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria contradice una ley Orgánica como es la LORCA

Jueves de vértigo en el sector cajas de ahorros. La presidente madrileña, Esperanza Aguirre, y el presidente de la Xunta gallega, Alberto Núñez Feijóo, presentan recursos ante el Tribunal Constitucional contre el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Para ser exactos, Madrid lo presentó el lunes y Galicia lo hará el martes. Justo el mismo día en que el gobernador del Banco de España filtraba a la prensa lo que ya era conocido por todos: amenaza a las cajas de ahorros, o fusión o intervención.

Legalmente, Feijóo y Aguirre tienen toda la razón: el FROB atenta contra las competencias que la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (1985) otorga las comunidades autónomas sobre las cajas de ahorros. Sólo arguyendo que la entidad está en peligro de quiebra, el Banco de España puede intervenir. Ahora bien, hasta ahora sólo ha entrado en crisis una mediana entidad: la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha. ¿Qué pasa si el Tribunal Constitucional impide una intervención financiera del supervisor? Podría ser el caos.

Y encima los resultados de las cajas de ahorros en 2009 han sido pésimos. Lo anunciaba en la mañana del lunes la CECA.

Lo más curioso: Aguirre invoca el mando autonómico sobre las cajas cuando ella no manda nada en Caja Madrid (mandan Rajoy y Rato) y Feijóo hace lo propio a pesar de que Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixa Nova, le ha toreado a gusto. La última del ambicioso Gayoso, apoyado por los socialistas, consiste en querer absorber a Caixa Galicia, 1,5 veces mayor que Caixa Nova.

Al final, lo que está en juego no es la sanidad de las cajas de ahorros -sobre las que se exagera innecesariamente- es quién manda en las cajas: el Gobierno central, los autonómicos o el Banco de España. Y luego, al fondo, el debate ideológico más serio: el de quienes creen en las cajas de ahorro como entidades mutuales frente a los que están empeñados en convertir las cajas en bancos, entre los que se encuentra el socialista Fernández Ordóñez.