Enrique Múgica aparece en el desayuno del presidente de PP colgado del brazo de Gallardón

 

Aguirre no aguantó el tedio y se largó a mitad de desayuno de Mariano Rajoy. Seguramente tenía una agenda muy cargada, dicen  los marianistas. Seguramente. Pero el feo no podía ser mayor. Aguirre ha dejado claro a todo el mundo mundial que Rajoy le decepciona. Que no es eso, no es eso. Que no se puede flotar eternamente, que algún día hay que aterrizar.

Por lo demás, en el capítulo de las anécdotas, destacar que el todavía Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, llegó colgado del brazo de Gallardón. Una imagen para el recuerdo. ¿Será que Múgica busca una ubicación en el Ayuntamiento de Madrid?

Por último, muy cachondo el comentario final de Rajoy: España va a ganar a Chile, pero si pierde no será por culpa de Sara Carbonero. Tirón de orejas a un Urbaneja, que salió extemporáneamente en defensa de la periodista criticando la supuesta explotación de su cadena.