En el archipiélago no se habla de otra cosa. ¿La última de este fin de semana? Parece ser que en Canarias no habrá primarias del PSOE. De momento. López Aguilar respira tranquilo, aunque sabe que se encuentra en toda las quinielas para encabezar la lista de los socialistas a la comunidad canaria. Y no queda mucho tiempo. Así que la cosa está calentita. Y el ministro de Justicia, cada día más nervioso.

Su posición está clara: no quiere abandonar el sillón ministerial para regresar a las islas a una batalla cainita de resultado incierto. Pero uno propone y el partido dispone. En todo caso su apuesta es clara. No ha dicho estoy a disposición de lo que disponga el partido, sino que ha lanzado un órdago que yo encabece las listas canarias es imposible porque soy ministro de Justicia y esa es mi máxima responsabilidad; otra cosa es que apoye en la campaña.

Vamos, que no se va a ir. Y se agarrará al sillón como sea necesario. Eso garantiza fidelidad eterna. No es de esperar infidelidad o comentario altisonante alguno. Guerra se lo puede permitir porque es Guerra. Vázquez ya ha tenido su patada hacia arriba y Bono, lateral. Así que Aguilar estará tranquilito no sea que le muevan la silla. Pero el run run prosigue y ya son demasiados los que descuentan que será cabeza de cartel para las elecciones canarias del próximo año.