Sr. Director:
Hoy se cumplen tres meses desde la intervención de Fórum y Afinsa y sus afectados siguen sumergidos en las mismas dudas e inquietudes que cuando se produjo ésta.
La opinión de El Economista en este asunto es de sobra conocida -ayer pueden leer el editorial y la amplia información dedicada a este asunto en nuestro periódico- y, afortunadamente, cada vez más compartida. Se la resumo : la intervención fue una barbaridad por la manera en la que se hizo : con metralleta en la mano, creando alarma social, hundiendo para muchos años la actividad de un sector que en muchos países sigue siendo boyante.
No negamos que hubiera irregularidades y nos sumamos a los que piden que éstas se castiguen con el máximo rigor, pero no a costa de dejar a cientos de miles de damnificados. Y más cuando, la gran mayoría de los integrantes de las cúpulas de Fórum y Afinsa están ya en la calle porque no se ha podido demostrar que utilizaran en interés propio ni un sólo euro de estas compañías. Nuestra postura no es fácil de entender desde instancias oficiales. Nos acusan, con cierto enfado, de desinformar o de hacerlo parcialmente, sólo para los intereses de los afectados y presuntos lectores nuestros -¡ya nos gustaría tener 300.000 lectores, entonces, sí que nos harían caso!, y en contra del Gobierno. Nosotros, sin embargo, seguimos sin entender la actuación del Gobierno en este asunto, por qué persiste en el error cuando lo correcto es que defendiera a los ciudadanos, por qué respaldó un cambio de criterio fiscal tan brusco sobre la actividad de estas dos sociedades, que ha provocado su desaparición.
Jose M.Fdez
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