El día 30 de este mes, Unilever, la multinacional que hasta el momento fabricaba Skip y Mimosín en su fábrica de Aranjuez, cierra definitivamente las puertas de la planta y en principio se lleva la producción al Reino Unido como tenía previsto.
La empresa ha llegado a un acuerdo calificado en declaraciones a Hispanidad como "bastante satisfactorio" por Jesús Quirós, representante sindical de CCOO. Son 166 personas las que se quedan en la calle.
Los trabajadores recibirán un finiquito que incluye cuarenta y cinco días por año trabajado, más un fijo que sitúa la cantidad en unos 60 días aproximadamente.
Los prejubilados de menos de 55 años recibirán el 80%, y a partir de los 58 años, el 90 % de su sueldo. El acuerdo incluye un plan de reindustrialización en los próximos nueve meses. La empresa continuará realizando prospecciones de potenciales inversores para la fábrica de Aranjuez. La empresa, que opera en 15 países y se define como Unilever, opera en más de 150 países y se define "como una multinacional multilocal multicultural". También pondrá a disposición de los trabajadores los servicios de una empresa externa de recolocación durante nueve meses, periodo ampliable a tres años para los exempleados de la empresa que no hayan encontrado trabajo a finales de junio de 2013.
Según explicó la propia empresa, que comercializa marcas tan diversas como Calvé, Frigo, Ligeresa, Maizena, Tulipán, Cif o Domestos, Pond's, Rexona o Timotei. "La decisión de cierre de Aranjuez derivó del estancamiento de las ventas en Europa, la tendencia decreciente del mercado español y la falta de perspectivas de crecimiento".
Sara Olivo
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