Florentino Pérez ha convencido a los March: si Galán no les da un consejero (y vicepresidente) judicializarán -esta vez sí-, el litigio 

Encima, pretenden que sea Pedro López Jiménez y en calidad de vicepresidente de la eléctrica. La verdad es que la constructora no tiene nada que perder: sigue en minusvalías. La BBK se niega a sindicar sus acciones con la constructora: no tiene nada que ganar.
El jurídico de ACS José Luis (Chitín) del Valle, y el de Iberdrola, Julián Martínez-Simancas, son amigos. Ambos con fama de duros en la City. Por si fuera poco, Chitín del Valle es pariente de su homónimo, el director de estrategia de Iberdrola, José Luis del Valle. Pero aquí cada cual juega con su camiseta.

En pocas palabras, Florentino Pérez y los Albertos han conseguido convencer a los March, primer accionista de la constructora de ACS, una familia poco amiga de conflictos, de que no hay otro remedio: o consiguen entrar en el Consejo de Iberdrola o tendrán que acudir a los tribunales.

La verdad es que no tienen nada que perder. La participación de ACS en la eléctrica que preside Ignacio S. Galán, sigue en minusvalías. Hablamos de un 7% más otro 5% en derivados.

El año pasado, Pérez ya montó la escena: días antes de la Junta de Accionistas, se presentó -previo aviso a los medios- en el despacho de Ignacio S. Galán y le pidió un consejero. Galán dijo que tomaba buena nota para cuando hubiera hueco. Llevó la petición al Consejo y, miren ustedes por dónde, resultó que no había vacante. También se alegó que ACS estaba en la competencia, en Unión Fenosa -ahora ya no está- y, en conclusión, ni el Consejo ni la Junta de Iberdrola aceptaron la entrada de un representante de la constructora.

Este año la urgencia es mayor, por al menos tres motivos:

1. ACS ya no consolida Unión Fenosa, vendida a Gas Natural. Este año tiene dinero a espuertas pero, ojo, en 2010 ya no tendrá ingresos de su antigua filial.

2. Pérez sabe que va a seguir en minusvalías durante un tiempo y encima con fortísimos gastos financieros.

3. La BBK se ha negado a sindicar acciones con ACS.

La tercera razón tiene su aquel: Mario Fernández, presidente de la caja bilbaína, ha respondido a la oferta de ACS que nada tiene que ganar sindicando su 6% con el paquete de ACS, en lo que tiene toda la razón. Es verdad que el PNV exige a Galán mayor imbricación que Euskadi, pero de ahí a apoyar, gratis, a Florentino, va mucho camino.

Además, el año pasado ACS ya quedó fatal: aseguró que, si no se le concedía, acudiría a los tribunales y finalmente no lo hizo.

Y ojo, porque Pérez es ambicioso: no quiere un consejero, quiere un vicepresidente, y ya se sabe que quiere a Pedro López Jiménez, consejero de ACS, ex presidente de Unión Fenosa... y el hombre menos agradable de todo el sector.

En Iberdrola niegan todo respaldo legal a ACS. La verdad es que lo tiene, en el artículo 137 de la reformada Ley de Sociedades anónimas, donde se aclara: La elección de los miembros del Consejo se efectuará por medio de votación. A estos efectos, las acciones que voluntariamente se agrupen hasta constituir una cifra de capital igual o superior de la que resulte de dividir el capital social por el número de vocales del consejo, tendrán derecho a designar los que superando fracciones enteras, se deduzcan de la correspondiente proporción. En otras palabras, si se divide 100 entre los 15 vocales del Consejo de Iberdrola, debemos concluir que un porcentaje del capital del 6,67% da derecho a un consejero. Y ACS, no lo olvidemos, posee algo más de ese porcentaje de forma directa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com