• Sigue con el truco contable, aunque legal, de desconsolidar la deuda de activos como las renovables, Iberdrola o Yoigo.
  • Y por eso aclara a la CNMV (mañana del lunes) que la eléctrica y la teleco no tienen por qué venderse de inmediato.
  • Hablando en plata: el saneamiento de ACS acaba de empezar.
  • Gracias a esta ingeniería contable, Florentino está salvando su propio apalancamiento en la constructora que preside.

A ver si nos entendemos. El endeudamiento neto de ACS, a 30 de septiembre, asciende a 5.297 millones de euros. Sin duda, una cifra que quita el hipo. Pero a Florentino Pérez (en la imagen), además, le preocupa otra deuda no incluida en estos 5.297 millones de euros. Hablamos de la deuda asociada a los activos dispuestos para la venta, que al cierre del tercer trimestre, ascendía a 3.828 millones de euros. Casi nada.

Por eso, el presidente de ACS no duda en poner activos disponibles para la venta. De esta manera, logra desconsolidar la deuda asociacada dichos activos. En otras palabras, como están en venta, ya no cuento la deuda asociada a ellos. Insistimos: es totalmente legal, pero no me negarán que tiene mucho de ingeniería contable. Entre otras razones porque la deuda sigue estando allí y, aunque no se contabilice, hay que pagarla.

Además, tras la aparición en prensa de la intención de ACS de vender sus participaciones en Iberdrola y en Yoigo -informaciones surgidas del documento a los inversores que la compañía publicó este sábado- la propia constructora se ha apresurado a aclarar a la CNMV (mañana de este lunes) que, tanto el 5% de la eléctrica como el 17% de la teleco no tienen por qué venderse de inmediato.

Para que se hagan una idea de lo que estamos hablando. Según los datos de la propia constructora a 30 de septiembre, sólo la deuda asociada a los activos renovables asciende a 2.103 millones de euros; la asociada a activos de infraestructuras de transporte alcanza los 595 millones de euros y la proveniente de inversiones en líneas de transmisión y desaladoras asciende a los 231 millones de euros.

En total, estos tres apartados concentran una deuda neta de 2.937 millones de euros. Pero como están disponibles para la venta, no se incluye en la deuda neta del grupo. Si fuera así, en lugar de 5.297 millones de euros, estaríamos hablando de un endeudamiento neto de 8.234 millones de euros. En plata: el saneamiento de ACS no ha hecho más que empezar.

Gracias a esta ingeniería contable -insistimos, totalmente legal-, Florentino está salvando su propio apalancamiento. Y me dirán, ¿qué relación tiene la deuda de ACS con la del propio Florentino Pues mucha. Entre otras cosas, si la cotización de la constructora cae en bolsa, Florentino tendría que refinanciar la deuda que tiene con los bancos y contraída, precisamente, para comprar esas acciones. Y todos conocemos la importancia que dan los analistas al endeudamiento de las compañías. Cuanta más deuda, peor.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com