• Leighton se adjudica un contrato en Qatar por 222 millones de euros.
  • Y en lo que va de año la filial de ACS ha firmado contratos por valor de 2.000 millones de euros.
  • Fernández Verdes fue nombrado Ceo de Leighton en marzo de este año, pero él quería el control absoluto y en junio sustituyó a Bob Humhris como presidente ejecutivo.
  • Cuando regrese a España como Ceo de ACS compartirá cargo con Florentino. ¿Seguro

El ascenso de Marcelino Fernández Verdes (en la imagen) está siendo meteórico. En noviembre de 2012 asumió la dirección de la filial alemana de ACS, Hochtief, con un mandato claro: poner orden en la compañía, es decir, deshacerse de los activos no estratégicos que llevaban años bajo el epígrafe de 'disponibles para la venta'.

Al mismo tiempo, se debía ocupar de la filial australiana de Hochtief, esto es, de Leighton. El caos de la empresa que fuera en otro tiempo la joya de la corona era directamente proporcional a la distancia con la matriz.

Pues bien, Fernández Verdes llegó, vio y vendió. En poco menos de dos años, el Ceo de Hochtief culminó el primero de los retos. Quedaba enderezar el rumbo en Australia. Para eso fue nombrado consejero delegado de Leighton en marzo de este año, sin dejar de ser Ceo de Hochtief.

Pero el sucesor de Florentino Pérez en ACS quería tener el control absoluto sobre la filial -el lío es tremendo- y a comienzos de este mes de junio fue nombrado presidente ejecutivo de Leighton, en sustitución de Bob Humhris.

Y este viernes se ha estrenado en el cargo con un contrato en Qatar de construcción de 120 kilómetros de tuberías para la canalización de agua en Doha. El importe del contrato asciende a 222 millones de euros. La zona se ha convertido en un verdadero filón para la australiana. En lo que va de año, Leighton, que opera bajo su filial Habtoor Leighton Group, ha logrado contratos en la zona por valor de 2.000 millones de euros.

Sin duda, cuando Fernández Verdes regrese a Madrid en uno o dos años, lo hará con la mochila llena de éxitos, es decir, llena de argumentos para sustituir a Florentino al frente de ACS y evitar una situación que se antoja incómoda: compartir el cargo con él.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com