Sr. Director:

Hace dos semanas que el Gobierno sacó definitivamente la artillería pesada contra los defraudadores.

 

Una batería de medidas que van desde la no prescripción del delito fiscal hasta la obligación de declarar las cuentas en el extranjero, pasando por el control de módulos para los autónomos que emitan facturas falsas y los clientes que las pidan o acepten.

Todo para hacer aflorar una ingente cantidad de dinero negro, dar ejemplo y acabar con la alarma social que provocan los escándalos de los defraudadores y, de paso, con la competencia desleal que padecen los que cumplen con la sociedad. Me parece una medida acertada.

Jesús D Mez Madrid