Sr. Director:
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación y a raíz de la tragedia de Lampedusa, me parece oportuno conocer que en las aguas de nuestro país se han recogido en la última década los cadáveres de unos ochocientos inmigrantes que no lograron pisar tierra europea.

Emigrantes que lo que pretendían era matar el hambre que los mataba, pero se calcula que en los últimos veinticinco años han sido más de cincuenta mil los que han muerto ahogados en su huída de la miseria de sus respectivos países.


Una de las tragedias más vergonzosas de nuestro tiempo merecería una "cumbre" del G-20, de la Unión Europea y de los países africanos para afrontar las raíces de esta tragedia: desde la miseria, la guerra y la corrupción en buena parte del continente africano, hasta el egoísmo de los países acomodados en su propio bienestar "que lleva la anestesia del corazón", como denunciaba días pasados el Papa Francisco, son los culpables de esta situación.

Domingo Martínez Madrid