Presentación de resultados récord de Acerinox durante 2004. Los resultados después de impuestos y minoritarios ascendieron a 302,9 millones de euros, un incremento de 141,2% en relación al ejercicio anterior. Satisfacción en el equipo directivo, que se plantea como objetivo alcanzar los 3 millones de toneladas en el año 2007. La presentación de resultados fue aprovechada por Acerinox para anunciar que presentará una denuncia contra Endesa por 1,6 millones de euros, debido a los cortes de suministro ajenos al contrato de interrumpibilidad.

Y es que a finales de agosto se produjeron cortes en el servicio eléctrico proporcionado por Sevilla Distribución, que suspendieron la actividad de la fábrica de Algeciras durante tres horas, los días 30 y 31 de agosto del pasado año. El presidente de la compañía, Victoriano Muñoz, se mostró visiblemente molesto por estos cortes sin explicación en el servicio. Parece que te están haciendo un favor, señaló. Además de los cortes de Endesa, el presidente de Acerinox también mostró su malestar por la huelga que afectó a la factoría en los primeros meses del ejercicio 2004. De no haber sido por la huelga, la producción en Algeciras se habría visto incrementada en 100.000 toneladas y habrían pasado de ser el tercer productor mundial a ser el segundo.
 
Probablemente, la huelga de Algeciras ha provocado que la matriz Acerinox haya proporcionado tan sólo el 33,9% de los resultados globales del grupo, por debajo de la filial norteamericana NAS Inc. que ofreció un 44,1% de los 302 millones de beneficios del ejercicio. Precisamente, esta factoría norteamericana es la que más alegrías está produciendo al grupo. Con tan sólo 1.000 empleados, están manteniendo una producción muy parecida a la realizada por 2.500 trabajadores españoles. Y además, destaca Victoriano Muñoz, el coste horario del trabajador norteamericano es más barato que el del español. Por eso, no se van a realizar nuevas inversiones en la factoría de Algeciras, que se encuentra amortizada en más de un 90%. En cambio, ya está aprobada una inversión de 49 millones de euros para un nuevo horno en la factoría de Kentucky, que podría pasar a producir un millón de toneladas frente a las 800.000 de capacidad instalada actualmente. Además, la semana que viene previsiblemente se aprobará otra inversión de 30 millones de euros para un segundo convertidor, lo que añadirá 400.000 toneladas más a la factoría norteamericana.

Dólar barato, precios más elevados, eficiencia en la producción y excelente relaciones con las autoridades locales son los componentes que explican el entusiasmo del equipo gestor por la factoría norteamericana. Por contra, la fábrica del Campo de Gibraltar arroja este año 2004 un beneficio de 113,3 millones de euros, frente a los 102,7 millones del año anterior, es decir, un crecimiento de tan sólo 0,5%. En cuanto a las perspectivas del próximo ejercicio, la compañía tratará de incrementar su producción un 11% y de venderla al mejor precio posible, señala Muñoz. La filosofía, por tanto, es de producción sin riesgos y rentabilidad máxima. Actúa sobre pedido en lugar de sobre stock. Los responsables de la compañía también esperan que el coste de las materias primas, especialmente el níquel, se vean recortados en el presente ejercicio, aunque los datos de la cotización actual no dejan excesivo margen para el optimismo. Para Acerinox es importante porque la volatilidad de las materias primas son repercutidas a sus clientes, no pudiendo mejorar sus márgenes y asumiendo dificultades de financiación de circulante.

Por último, la compañía afirma que no quiere invertir más en España porque se encuentran con dificultades para cumplir con Kioto. No me gustaría tener que comprar cuotas  Francia o a Alemania, señala Victoriano Muñoz.