Sr. Director:

Con la operación que ha desarticulado la lucrativa industria de la muerte de niños en Barcelona, han salido detalles a la luz pública que hasta ahora era casi imposible que aparecieran en ningún medio.

Se ha detallado cómo se practica el aborto, como al niño vivo se le mata accediendo directamente al cerebro, como se extrae del vientre materno con una aspiradora, despedazándole, o cómo sus cuerpos de arrojan a una trituradora para deshacerse de ellos por el desagüe.

Mucha gente se ha escandalizado con estas revelaciones, pero yo me pregunto ¿es que acaso no saben que eso es lo que se hace normalmente al practicar un aborto? ¿Es que no saben que desde que se implantó la ley del aborto en España, esa que nos decían que era para unos casos muy concretos y desesperados, aproximadamente 1.000.000 (sí, sí, un millón) de niños han sido exterminados con los mismos métodos? ¿Qué pasa, que sólo nos conmueve cuando ha habido infracciones legales? ¿Acaso el resto del millón de niños masacrados no ha sido desmembrado, troceado, quemado y triturado?

El aborto es una masacre abominable. Los ahora denunciados y los cientos de miles que se hacen bajo amparo legal.

Gonzalo García Yangüela

gyanguela@andalunet.com