Sr. Director:
Como católica, mujer y madre condeno la violación y lamento el daño que causa, aparte de la posibilidad de un embarazo no deseado, dicho con propiedad.

En realidad, son muy pocos los embarazos por esta causa; pero si no aceptamos la pena de muerte, ¿por qué consentirla para el ser más inocente, el niño, cualquiera que sea el motivo por el que empezó a vivir? ¿Después de nacer no y antes sí? ¿Nos damos cuenta de la hipocresía que comporta, pues se trata de la misma persona? Hay organizaciones abortistas que manipulan nuestros sentimientos para promover el aborto, buscando reblandecer la conciencia para que así, como por inercia, consintamos el aborto por cualquier causa y a cualquier edad del niño.

Recientemente he leído esta noticia:Madre de 11 años en buenas manos. Oriunda del sureste mexicano, la niña está recibiendo apoyo de organizaciones pro- vida del Estado mexicano de Quintana Roo. La madre, Zeyda Morales, denunció que el grupo abortista Asociación Pro-Mujeres de Quintana Roo la presionó psicológica y económicamente para que la niña abortara. Piensan algunos que la conciencia de los españoles se ha endurecido para poder ampliar los supuestos de aborto, incluso por simple frivolidad. Se engañan: muchísimos españoles están abiertos a la verdad y al bien y saben que todo ser concebido debe nacer, y que son muchas las instituciones que ayudan en caso de necesidad.

María Fernández Vicente