Abogados de Alberto Cortina y Alberto Alcocer conocidos como los Albertos- presumen de que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre Urbanor será favorable a los primos empresarios y, además, la fechan para comienzos del verano.

Puede tratarse de un farol, ciertamente, pero un farol animado por la prolongadísima tramitación de un expediente que no presenta especial dificultad jurídica.

Como es sabido, los Albertos fueron condenados por el Tribunal Supremo por pagarle a sus socios en los terrenos donde luego se construirían las torres KIO, menos dinero del que les correspondía. Los Albertos fueron condenados por el Supremo a pagar 3.500 millones de pesetas y a 3 años y medio de prisión.

Ya parecía que iban a entrar en la cárcel cuando el Tribunal Constitucional admitió a trámite un recurso por prescripción del delito, algo no muy habitual en el TC. El ponente de dicho recurso, que se retrasa sin motivo que lo justifique, es Pascual Sala. De hecho, el TC estudió recientemente un caso ponente Eugenio Gay- en el que se analizaba la misma cuestión, y la sentencia fue favorable a las tesis que presentan los abogados de los Albertos. Sin embargo, la presidenta del alto tribunal, Maria Emilia Casas casi se apresuró a marcar distancias entre el caso de los Albertos y el de Gay.

Dentro del ejército de abogados que apoya a los Albertos, figura como primer espada Ramón Hermosilla.