• Y mientras, apuesta por el crecimiento de autopistas, con nuevas adquisiciones o prórrogas en las concesiones.
  • El beneficio neto mejora un 4,6%, hasta 560 millones y el Ebitda, un 11,1%.
  • Ahora hay que preguntarse cuál ha sido la influencia del fondo CVC en esta operación.
  • Y la cuestión nuclear: ¿se quedará Abertis en una empresa de autopistas

El grupo de concesiones Abertis, que preside Salvador Alemany, ya tiene nuevo plan estratégico, que ha prestado esta mañana en Londres el Ceo Francisco Reynés (en la imagen) con novedades interesantes como que sacará a bolsa el próximo año el negocio de telecomunicaciones terrestres. Repite, por tanto, la operación SABA por la que segregó el negocio de los aparcamientos en una nueva sociedad.

Más: aumentará un 5% su dividendo (bien recibido en bolsa), una apuesta decidida por el negocio internacional de autopistas o que prevé elevar una media del 8% anual su resultado bruto de explotación (Ebitda) para llegar, entre tres años, a una cota de los 4.000 millones. El 'saludo' en bolsa lo han notado también sus dos socios de referencia, OHL y CaixaBank. Otro accionista de referencia es el fondo CVC, que compró en agosto un 15,5% de Abertis a ACS, cuya participación alcanzaba un 25,8%, sólo superada por Criteria, el holding de La Caixa (con el 28,9%).

El negocio de telecomunicaciones terrestres, que sacará a bolsa, está en las cerca de 8.000 torres de radio y televisión y telefonía móvil. Con la operación, el grupo espera obtener recursos necesarios para seguir creciendo en el negocio de autopistas, además reforzar su solvencia y la remuneración al accionista. Respecto al dividendo, además, Abertis ha anunciado un plan de recompra de acciones de hasta un 5% del capital en tres años, en los que repartirá 2.000 millones.

La nueva compañía de telecomunicaciones operará de modo independiente de Abertis y tendrá su propia marca, imagen corporativa y equipo gestor. La intención de la operación la ha explicado en Londres el consejero delegado, Francisco Reynés. Se trata de "continuar con el proceso de crecimiento" de este negocio y "aprovechar mejor las oportunidades que se están produciendo en el mercado de las infraestructuras de telecomunicaciones".

El plan estratégico de Abertis su apuesta por el crecimiento tanto orgánico (ampliar los periodos de concesión) como inorgánico en el negocio de autopistas. Por la vía de las adquisiciones, valora actualmente varios proyectos en mercados prioritarios (Europa y Norteamérica). Respecto al crecimiento orgánico, la compañía tiene en mente hasta 16 proyectos en distintos países, como Brasil o Chile. En Francia está prevista la aprobación del Plan Relance, con una inversión  de cerca de 600 millones de euros en las redes de autopistas de Sanef y Sapn, a cambio de extensiones del plazo de concesión de 2,5 años de promedio.

Además del plan estratégico, la empresa ha informado de sus resultados durante los nueve primeros meses. El beneficio neto mejora un 4,6%, hasta 560 millones, a los que ha contribuido, según la empresa, tanto la consolidación global de Hispasat como la mejora experimentada en los tráficos de las autopistas. El beneficio hubiera subido casi un 13% sin el impacto provocado por las nuevas contables y los tipos de cambios, especialmente en Chile y Argentina, por las depreciaciones del peso y del real, respectivamente.

Abertis aumentó su Ebitda un 11,1% (hasta 2.415 millones), gracias al incremento de sus cifras de negocios: un 6,7% (3.676 millones). Esos ingresos han crecido por varios lados, especialmente en ámbito de las telecomunicaciones. Con la consolidación de Hispasat y de las torres de telefonía que ha adquirido recientemente, eleva su negocio un 58,3%, hasta 455 millones. Pero su principal fuente de ingresos (3.220 millones, el 2% más) son las autopistas que desarrolla en España, Francia, Brasil y Chile.

En cualquier caso, segregar postes de telecomunicaciones, negocio aún incipiente en Abertis, supone aplicar el método de que las partes valen más que el todo, un método que en su día aplicó Juan Villalonga en Telefónica y que, a la postre no le salió bien: en cuanto el mercado bursátil se retrae, las partes ya no valen más que el todo. Por tanto, habría que ver qué influencia ha tenido el fondo CVC en esta decisión.

Y más: la cuestión nuclear es saber si, a medio plazo, Abertis se va a convertir en un monocultivo de autopistas de peaje. La mayor del mundo, claro está, que no es moco de pavo. Pero ceñida a autopistas.

¡A! ¿Y qué pesa con los satélites

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com